El CAA analiza la regulación en internet y la desinformación
Los expertos participantes en la jornada sobre ‘Regulación en internet y desinformación: los retos del audiovisual’ abogan por una mayor supervisión de los nuevos contenidos audiovisuales online para frenar la expansión de los bulos, la manipulación y la vulneración de los derechos de los colectivos más sensibles como los menores, ya sea a través de la legislación, los sistemas de verificación o la educación mediática, incluidos los llamados videojuegos serios.
La apertura de la jornada, organizada por el Consejo Audiovisual de Andalucía (CAA) en CaixaForum Sevilla, ha estado protagonizada por los presidentes de los organismos reguladores audiovisuales de Andalucía, Cataluña y Comunidad Valenciana, que han coincidido en reclamar más regulación de los nuevos servicios audiovisuales, como las plataformas de intercambio de vídeos, las redes sociales o las OTT a demanda. También han subrayado la utilidad de su labor en la defensa del pluralismo o en la protección de los derechos de los ciudadanos en el ámbito audiovisual y que se debe extender su trabajo de control a los nuevos creadores de contenidos audiovisuales.
Antonio Checa, presidente del CAA y socio de la APC, ha señalado que los profundos cambios que experimenta el sector “hacen más necesarios si cabe y útiles los consejos audiovisuales, presentes en todos los estados europeos”. Por su parte, el presidente del Consell de l’Audiovisual de Catalunya (CAC), Roger Loppacher, ha advertido sobre la tardanza en la aprobación de la nueva Ley General de Comunicación Audiovisual, que supondrá la transposición de la directiva europea de 2018, y ha reclamado que se incluya un control más amplio sobre los servicios audiovisuales de internet, “que es donde están los contenidos más nocivos, porque la televisión tradicional está muy regulada”.
El presidente del recién creado Consell Audiovisual de la Comunidad Valenciana (CACV), José María Vidal, ha defendido el papel que deben desempeñar los organismos reguladores como autoridades independientes para trabajar por la libertad de expresión y el futuro estratégico del sector, y ha criticado el recorrido democrático del anteproyecto de la Ley General de Comunicación Audiovisual.
La presidenta de la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC), Cani Fernández, ha explicado que cada minuto se suben más de 500 contenidos a YouTube y que la CNMC ha incrementado su trabajo de monotorización de vloggers, con un análisis de 700 vídeos y 1.500 horas de emisión que ha revelado incumplimientos en cuanto a la calificación por edades de los mismos, las inclusión de comunicaciones comerciales o la presencia de mensajes de odio.
Ante este panorama audiovisual, “en el que se hace necesario casar la competitividad del mercado digital con la garantía de los derechos de los ciudadanos”, Cani Fernández ha justificado la necesidad de que haya organismos de supervisión y que el control se amplíe a los nuevos creadores de contenidos considerados como prestadores de comunicación audiovisual. Muchos de estos streamers, ha argumentado, tienen más de 30 millones de seguidores, emiten más de tres horas al día y generan una actividad económica importante.
El inmunólogo y divulgador científico Alfredo Corell, que ha tratado sobre ‘Divulgación sanitaria en los medios y redes sociales’, ha expuesto las dificultades que tienen los científicos dedicados a desmentir bulos sobre la COVID-19, con ataques en redes sociales y en wikipedia por parte de los grupos negacionistas o bloqueos de cuentas al ironizar o incluir fragmentos de noticias falsas.
Noemí Morejón, profesora de Comunicación Audiovisual y autora de un estudio sobre noticias falsas durante la pandemia, ha señalado que “los picos de desinformación se han producido en cada ola de la COVID y cuando empezaron a inocularse las vacunas, lo que prueba su interés deastibilizador”.
El periodista Sergio Hernández de Efe Verifica, que ha detallado el sistema de verificación que emplean en esta agencia de noticias, ha advertido de que “internet y las redes sociales son un acelerador de la desinformación, y que hay bulos que pueden matar y manipulaciones que pueden socavar una democracia”.
Por último, con la intervención de la profesora de la Universidad Rey Juan Carlos Nuria Navarro se ha abordado la utilización de los newsgame o videojuegos serios como recursos “formativos e informativos” para concienciar sobre la pandemia de la COVID-19 al público más joven y alejado de los medos de comunicación tradicionales.