La contribución de YouTube al PIB español

El ecosistema creativo de YouTube contribuyó con aproximadamente 313 millones de euros al Producto Interior Bruto (PIB) de España en 2020. Además, 21.000 puestos de trabajo (en equivalente a tiempo completo) estuvieron estrechamente vinculados al ecosistema de la plataforma en nuestro país, tal y como apunta un estudio realizado por la consultora independiente Oxford Economics sobre la aportación de la compañía a la economía española.

 

La investigación, bajo el título “De la oportunidad al impacto: evaluación de los beneficios económicos, sociales y culturales de YouTube en España”, se ha llevado a cabo mediante encuestas y análisis de datos publicados para estimar la contribución de YouTube a los principales indicadores económicos, como el PIB y el empleo. Además, la consultora ha realizado una encuesta a 2.000 usuarios residentes en nuestro país, asó como a más de 2.000 empresas europeas y más de 1.460 creadores de contenido del sur de Europa (570 de ellos con residencia en España).

 

El informe apunta que YouTube es un importante motor de crecimiento para el sector creativo español, como ha dado a conocer Maite Gómez Fraile, Directora de la compañía para España y Portugal, a través del blog oficial de Google, propietaria de la plataforma. No obstante, según esta, el impacto de YouTube transciende al conjunto de la economía de nuestro país, ya que el gasto en consumo por parte de los creadores y los empleados de sus cadenas de suministro tiene un impacto adicional en la economía y la comunidad.

 

Los creadores de YouTube, ya sean emprendedores creativos independientes, empresas de medios o empresas del sector musical, obtienen ingresos directamente generados a través de YouTube, por ejemplo, por publicidad o derechos de licencia”, ha asegurado. “Estos pagos no solo representan un beneficio inmediato para los creadores, sino que también tienen un efecto de mayor alcance, ya que gracias a ellos los creadores pueden adquirir en empresas locales los materiales necesarios para producir sus vídeos e incluso contratar talentos locales para tareas como la edición, la producción, la iluminación o el sonido”.

 

Gómez Fraile ha hecho hincapié en que YouTube es una plataforma que brinda sólidas oportunidades a los “emprendedores creativos” para desarrollar sus negocios en España. Por “emprendedores creativos” la compañía entiende aquellos creadores, sea cual sea su identidad de género, que tienen como mínimo 10.000 suscriptores en su mayor canal, así como a los creadores con menos suscriptores, que obtienen ingresos directamente desde YouTube o desde otras fuentes gracias a sus vídeos de YouTube, y/o que emplean permanentemente a otras personas para realizar sus actividades en la plataforma.

 

A este respecto, el informe de Oxford Economics apunta que 2 de cada 3 emprendedores creativos declaran que YouTube ha contribuido positivamente a sus objetivos profesionales, y más del 70% de dichos creadores aseguran que YouTube les da la oportunidad de trabajar de la manera que mejor se ajusta a sus necesidades. La compañía ejemplifica estas cifras con el caso de la youtuber Patry Jordan que, además de sus vídeos en la plataforma, ha publicado tres libros y emplea a 10 personas a tiempo completo en actividades fuera de YouTube.

 

YouTube apunta que su plataforma ha permitido a los creadores españoles acceder a una audiencia global de 2.000 millones de personas. En este sentido, la investigación indica que el 78% de los emprendedores creativos declararon que YouTube les ayuda a exportar sus contenidos a un público internacional al que no podrían llegar de otro modo, mientras que el 65% de los creadores afirmaron que el acceso a un público internacional es esencial para que sus canales puedan subsistir. Y es que más del 75% del tiempo de reproducción de contenido producido por canales españoles proviene de fuera de España.

 

Por otro lado, la plataforma se pone en valor como nexo entre los usuarios y el aprendizaje, una función que asegura haber desarrollado especialmente durante la pandemia, sirviendo como herramienta frente al aislamiento y la falta de vida social. Según señala Gómez Fraile, “YouTube permite a los usuarios españoles adquirir una amplia gama de habilidades y conocimientos que les permiten ahorrar dinero, obtener cualificaciones e incluso impulsar sus carreras profesionales”.

 

En este sentido, el informe destaca que más del 90% de los usuarios declaran que utilizan YouTube para obtener información y adquirir conocimientos y que el 69% de los profesores que utilizan YouTube afirman que YouTube ayuda a los estudiantes a aprender. Además, el análisis sostiene que 2 de cada 3 padres que utilizan YouTube declaran que ha sido una plataforma de gran utilidad para sus hijos desde que comenzó la pandemia.

 

Por todo ello, Gómez Fraile ha puesto en valor la contribución de la compañía al desarrollo del tejido económico y social de nuestro país. “YouTube ofrece a los creadores españoles, sea cual sea su edad, entorno o zona geográfica, la oportunidad de publicar contenidos sin necesidad de formar parte del sector de los medios tradicionales”, ha comentado en la publicación oficial. “Gracias a su carácter abierto, YouTube se ha convertido en una especie de biblioteca que reúne una gran variedad de contenidos. Unos contenidos que no solo tienen el potencial de fomentar un diálogo social y construir nuevas comunidades, sino también de impulsar cambios sociales”.

 

Los resultados del informe de Oxford Economics se han compartido apenas un día después del nacimiento de la Red de Creadores de Contenido, puesto en marcha por la Unión General de Trabajadoras y Trabajadores (UGT). Se trata de un nuevo proyecto sindical junto con un grupo de creadores y creadoras de contenido que busca “dar voz a una realidad social que no estaba presente ni en la normativa, ni en las regulaciones sobre su actividad como “youtubers”, “instagramers”, “tiktokers” u otros espacios y redes sociales”.

 

La nueva formación pretende visibilizar la que aseguran es una falta de representación y defensa ante las decisiones unilaterales de redes sociales y plataformas. El colectivo reivindica “negociación, diálogo y unas reglas justas para todas las personas que generen contenido propio y repetido”, un proceso en el que consideran que deben estar presentes la Administración del Estado español y la Unión Europea como parte de una regulación adecuada. Entre sus reclamaciones destacan una construcción de las redes más democrática, la transparencia de los algoritmos y que los términos y condiciones de las plataformas dejen de ser textos incompresibles impuestos de forma unilateral.

 

La iniciativa de UGT ha despertado las opiniones de los usuarios, tanto a favor como en contra de sus propuestas. Quienes se muestran partidarios de la Red de Creadores de Contenido aseguran que es un movimiento de avance en la defensa de los derechos de los profesionales digitales en la era de Internet.

 

Por contra, quienes rechazan las reclamaciones lanzadas desde la formación apuntan que estos creadores de contenido deben asumir las reglas de las plataformas y las redes sociales, cuyos algoritmos se apoyan en las visitas a los contenidos y el engagement de la audiencia.