Así, vemos cómo las autoridades estadounidenses pueden acceder a numerosa información de servicios que se jactan de proporcionar una alta privacidad a sus usuarios, mientras que la clase de información que pueden extraer de Telegram, Signal, Viber o WeChat resulta mucho más limitada.
Las dos plataformas de mensajería que más información comparten con el FBI, WhatsApp (Facebook) e iMessage (Apple), suman 3.300 millones de usuarios en todo el mundo
En el caso de WhatsApp, aunque el contenido completo de los mensajes nunca llega a facilitarse a los agentes, la compañía propietaria (Facebook/Meta) sí proporciona casi en tiempo real datos sobre el usuario y sus actividades a través de metadatos, así como sobre sus contactos y su registro de comunicaciones.
El documento destaca específicamente que ese acceso casi en tiempo real (realmente, cada 15 minutos) a los datos del usuario es una particularidad de este servicio, que no proporciona ninguna otra plataforma de mensajería:
«Que WhatsApp esté ofreciendo toda esta información resulta devastador para un periodista que se comunica con fuentes confidenciales», afirma Daniel Kahn Gillmore, de la Unión Americana de Libertades Civiles, a la revista Rolling Stone.
Apple, por su parte, pese a haber protagonizado en el pasado encontronazos judiciales con el FBI a cuenta de la defensa de la privacidad de sus usuarios, también proporciona información básica de sus usuarios y el registro de los últimos 25 días de actividad en iMessage. Un acceso que puede ampliarse, en el caso de que medie una orden judicial, para incluir el acceso completo a los mensajes enviados y recibidos que permanezcan almacenados en iCloud.
Ambas apps se muestran en el documento del FBI como las más permisivas ante las demandas del FBI: en el otro extremo tenemos casos como la plataforma Signal, que sólo proporciona datos como la fecha y la hora en que el usuario se registra y se conecta.
Por su parte, Telegram —como ya advierte en su política de privacidad— puede desvelar la IP y el número de teléfono de un usuario si éste está siendo investigado por delitos de terrorismo (algo que, según indica el mismo documento, «hasta ahora, esto nunca ha sucedido»).