Probablemente la narración dominante con respecto al trabajo de periodistas está marcada por los bajos salarios, la inseguridad laboral, la obligación, en algunos casos, de trabajar en medios que reclaman el desarrollo de contenidos triviales y banales para atraer usuarios únicos, la creciente polarización que está haciendo que cada día haya menos periódicos independientes y más periódicos de partido, etc. Es decir, una radiografía poco halagüeña de la situación, en la que de vez en cuando se cuela por alguna rendija un aspecto positivo.
Pero a pesar de esta narración dominante, la mayor parte de los periodistas consideran que las expectativas que tenían a la hora de decantarse por esta profesión se han cumplido.
Según los datos que aporta el Informe Anual de la Profesión Periodística 2021, que edita la Asociación de la Prensa de Madrid, el 85% de los periodistas contratados y el 86% de los periodistas autónomos coincide en que las expectativas que motivaron su elección se han cumplido con el paso del tiempo.
“Con toda seguridad -apunta el informe que dirige Luis Palacios- este alto cumplimiento de las expectativas esté relacionado con el elevado grado de satisfacción que manifiestan los periodistas tradicionalmente en relación con su desempeño profesional. Algo que se ha mantenido este año. Como complemento a este dato hay que destacar que los porcentajes de trabajadores satisfechos son mayores entre quienes se dedican a la comunicación”.
El informe revela que, como en ediciones anteriores, buena parte de los profesionales del periodismo manifiesta que se han dedicado a él por vocación. El informe profundiza este año en qué podía entenderse por “vocación periodística”.
Este año los porcentajes de profesionales que dijeron haberse dedicado al periodismo por este motivo fueron asimismo altos: el 93 y el 89% en el caso de los periodistas contratados y autónomos, respectivamente, señala el informe, y con porcentajes de respuesta muy similares al margen de su edad.
“Al indagar un poco más en qué se concretaba dicha vocación, también las respuestas de contratados y autónomos fueron muy parecidas, repartiéndose entre la posibilidad de desarrollar habilidades como la expresión oral o escrita (39% de los periodistas contratados y el 42% de los autónomos); poder llevar una vida interesante (39% en ambos casos), y, en menor medida, influir en la sociedad (20 y 18% respectivamente)”.
Sólo el 1% de los trabajadores contratados considera que en su entrada en el mundo del periodismo tuvo peso la posibilidad de tener una proyección pública. En el caso de los autónomos, esta cifra es del 0%.