La Universidad de Navarra entrega el Premio Luka Brajnovic a título póstumo a David Beriain

“David fue, es y será. Lo fue, porque gracias a su desbordante talento y carisma, sacudió hasta sus cimientos las bases del periodismo internacional en España, sacándolo de un relativo anquilosamiento y diría que hasta provincianismo”. Así lo afirmó el corresponsal Marc Marginedas durante la entrega del Premio Luka Brajnovic de la Universidad de Navarra a título póstumo al periodista David Beriain, en un acto en el que también participaron Rosaura Romero, mujer de David y productora audiovisual, y Charo Sádaba, decana de la Facultad de Comunicación.

 

“Es, porque precisamente estamos aquí hoy reunidos para rememorar su figura y examinar su obra”, continuó diciendo Marc Marginedas, amigo personal de David y Premio Luja Brajnovic en 2019. “Y no me cabe ningún género de duda de que será, porque su nombre en el futuro reverberará junto a los grandes de este ámbito de la profesión”, aseguró.

Marc Marginedas habló del leiv motiv de su carrera, que acabaría marcando toda su trayectoria como periodista. “Quería acceder a ‘los otros’, a aquellos de los que los medios de comunicación no hablan y dejan de lado, ya se trate de milicias armadas enemigas de nuestros gobiernos y fuerzas armadas, insurgentes calificados de asesinos, sicarios a sueldo o incluso hasta grupos armados responsables de secuestros”, destacó.

 

Asimismo, subrayó que David trabajaba para informar, transmitir datos y empoderar a los lectores para que éstos decidieran. “No militaba en ningún partido político, causa o ideología, ni estaba al servicio de ningún Estado, ni siquiera del nuestro. Era periodismo en estado puro, con ningún otro compromiso que con la verdad y con la libertad de expresión”.

 

Rosaura Romero, mujer de David y productora audiovisual de 93 metros, recordó el legado del periodista, “que no solo sigue vivo entre sus amigos y familiares, sino también en el corazón de la Facultad”. “Entendió que el buen periodismo dependía del esfuerzo y de la dedicación; pero más allá de su calidad como empresario o periodista, estaba su calidad humana”, explicó. “David trataba a todo el mundo por igual y hacía un esfuerzo por ponerse en el lugar del otro, intentando siempre quedar en un segundo plano”, añadió la productora. “A David hay que recordarle como una buena persona que ha ejercido el periodismo con humildad, honestidad y dignidad, sabiendo que lo más importante es el respeto por el otro”, concluyó Rosaura.

El Premio Brajnovic reconoce a comunicadores que hayan destacado por una trayectoria profesional marcada por la defensa de la libertad, los valores humanos y la dignidad de las personas. El premio lleva el nombre de Luka Brajnovic (Kotor, 1919 – Pamplona, 2001), profesor de Deontología de más de treinta promociones de periodistas de la Universidad de Navarra. Desde 1997, una veintena de personas y organizaciones han sido distinguidos con el galardón. 

 

 “El premio que entregamos hoy es, a la vez, muy justo y muy injusto”, afirmó la decana de la Facultad de Comunicación, Charo Sádaba. “Es injusto que la vida de David, joven, vibrante, con un enorme potencial para remover conciencias, haya sido interrumpida de repente por intereses criminales. Pero al mismo tiempo es un premio extraordinariamente justo y merecido”, dijo. Con este galardón, añadió, “David se une a una saga de gigantes que nos aúpan y nos llevan a fijarnos metas ambiciosas. Nos empujan a que en nuestra tarea formativa surjan muchos jóvenes valientes que quieran ejercer su trabajo con libertad y responsabilidad, con un compromiso alegre, muy humano, pero también muy profundo”. 

 

 

La entrega del premio estuvo rodeada de otros actos en los que participaron amigos y compañeros del periodista navarro. Entre ellos, la proyección de los documentales PercebeirosLa vida en llamas y Palomares, comentados por las productoras Leire Ariz Marías Recarte, y por el cámara Sergio Caro, con los que David Beriain trabajó en esas y otras producciones.; o una mesa redonda con Rafael Cores, compañero y amigo de la carrera; Paco Sánchez, que fue su profesor y con quien trabajó en La Voz de Galicia posteriormente; Natalia Junquera, amiga y periodista de El PaísAdriano Morán, con quien fundó 93 metros; y Fernando Jerez, productor de David Beriain en muchos de sus trabajos.

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