El 55% de las mujeres entre 16 y 25 años no es capaz de ver todas las cuentas a las que sigue; Instagram ocupa una importante parte de nuestro tiempo, que es directamente proporcional al número de cuentas que seguimos. Mas tiempo conectado, más cuentas me siento tentado a seguir. Y es que el problema al que se enfrenta el usuario, es el alto número de cuentas que sigue, produciéndole una saturación que, como vemos no es capaz de controlar.
Tanto es así que, según los últimos datos de la muestra recogida en consumidores de 16 a 45 años de Personality Media, en su estudio de consumo de influencia, es que el 46% de los consumidores confirma que no es capaz de ver a diario todas las cuentas a las que sigue. Esta situación afecta en mayor medida a los jóvenes; más de la mitad (51%) de los consumidores comprendidos en este rango de edad afirman que es su caso. Esta cifra se vería alimentada en mayor parte por el dato de las mujeres jóvenes, que corresponde al 55% frente al 47% de los hombres jóvenes. En términos generales, las mujeres seguirían representando un porcentaje mayor, concretamente un 49%, en comparación al 42% de los hombres que no son capaces de ver todas las cuentas a las que siguen. Como pudimos comprobar en la cifra del día El 35% de los consumidores sigue a más de 500 cuenta, las mujeres son las que siguen a más cuentas, esto explica que no sean capaces de ver todo lo que siguen.
Estos datos nos invitan a recapacitar sobre la saturación de esta red social y, consecuentemente, cobra sentido el bajo grado de conocimiento que tienen los consumidores sobre los influencers. En una red tan saturada, con un número tan elevado de cuentas seguidas, es normal que los usuarios no sean capaces de ver y diferenciar incluso las cuentas que siguen. Por ello, la diferenciación juega un papel fundamental para los influencers, y para las marcas que apuestan por ellos, siendo relevante los seguidores de un perfil, pero contemplando la saturación a la que los usuarios se someten «voluntariamente».