Instagram está fracasando en su plan de copiar a TikTok

Instagram no está consiguiendo acercarse a TikTok en su intento de popularizar los vídeos verticales llamados Reels, importados por la herramienta propiedad de Meta directamente desde la plataforma china.

 

De acuerdo con una investigación interna de la aplicación a la que ha tenido acceso ‘The Wall Street Journal‘, los usuarios de Instagram acumulan 17,6 millones de horas al día viendo Reels, menos de una décima parte de los 197,8 millones de horas que los usuarios de TikTok pasan diariamente consumiendo vídeos.

 

De acuerdo con la información, el consumo de Reels en Instagram no solo estaría lejos del interés que despierta el contenido en TikTok, sino que el compromiso de los usuarios con los vídeos estaría en caída. En concreto, la creación habría caído un 13,6% en las cuatro semanas anteriores a la elaboración del informe, que fue compartido de forma interna por la empresa el pasado agosto.

 

De acuerdo con Instagram, la falta de Reels se debe, en parte, al escaso número de creadores de contenido que publican vídeos. ‘WSJ’ apunta que la ‘app’ cuenta actualmente con 11 millones de creadores en EE.UU., pero de ellos solo 2,3 millones de ellos, o el 20,7%, publican en la plataforma cada mes.

 

Además, aproximadamente un tercio de los Reels que pululan por la plataforma fueron creados en aplicaciones distintas a Instagram. Normalmente, en TikTok.

 

A pesar de estas cifras, la ‘app’ propiedad de Zuckerberg no tiene planes de realizar cambios próximamente, de acuerdo con declaraciones compartidas por Meta con el medio estadounidense. La tecnológica tiene claro que si quiere seguir siendo igual de competitivo en el negocio de las redes sociales en el corto y medio plazo, y aguantarle el pulso a TikTok, el vídeo tiene una importancia capital.

 

Y que nadie se engañe, el negocio de la publicidad en Meta sigue siendo monstruoso, de miles de millones de euros de beneficios. Sin embargo, la llegada de nuevas herramientas de privacidad a dispositivos Apple, y la enorme cantidad de dinero que exige la creación del metaverso, cuyo presupuesto procede directamente de las redes sociales de la tecnológica, obligan a la empresa a repensar el plan a seguir para mantener los ingresos lo más altos que sea posible.

 

La apuesta de Instagram y Facebook por el vídeo le ha costado a la compañía críticas por parte de varios usuarios, entre ellos ‘influencers’. Hace unos meses, creadores como las hermanas Kardashian dieron coba a una publicación en la que se solicitaba que «Instagram vuelva a ser Instagram de nuevo» y que la aplicación vuelva a colocar a la fotografía como piedra angular de la experiencia.

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