Twitter continúa con problemas económicos y de funcionamiento La aventura de Elon Musk al frente de Twitter continúa dando que hablar. Desde que el magnate asumió el mando a finales de octubre la polémica ha ido de la mano de su gestión y los problemas económicos han azotado a la red social del pájaro azul. Hace unas semanas se conocía la decisión de Musk y su equipo de recortar gastos, hasta el punto de que dejaron de pagar las oficinas, lo que a la postre ha conllevado la demanda por parte de la propietaria de las instalaciones, Columbia Property Trust. La cuenta pendiente del alquiler asciende a alrededor de 130.000 euros, pero las pérdidas y la política de ahorro extremo para tratar de paliar estas no parece que vayan a desembocar en el pago inmediato de la deuda. La inversión de 44.000 millones de dólares del magnate sudafricano en la compra de la red social y los, según él, cuatro millones de pérdidas diarios están derivando en una serie de decisiones drásticas, tales como la amplísima reducción de plantilla que acometieron nada más asumir Musk el mando. Más allá de los miles de despidos, el equipo del nuevo ‘jefe’ de Twitter está recortando de donde pilla, como diría aquel, hasta el punto de que han prescindido también de la empresa de limpieza que mantenía las instalaciones desde hace tiempo, Flagship. Tal y como informó el ‘New York Times’, la falta de limpieza y de personal al mando del orden del edificio de Twitter en San Francisco supone «olores persistentes de restos de comida para llevar y olor corporal». La situación es tal, que los propios empleados que sobrevivieron a la criba y continúan trabajando en la red del pájaro azul, tienen que llevarse su propio papel higiénico de casa por la ausencia de limpieza y mantenimiento. Enlace a la fuente original
La aventura de Elon Musk al frente de Twitter continúa dando que hablar. Desde que el magnate asumió el mando a finales de octubre la polémica ha ido de la mano de su gestión y los problemas económicos han azotado a la red social del pájaro azul. Hace unas semanas se conocía la decisión de Musk y su equipo de recortar gastos, hasta el punto de que dejaron de pagar las oficinas, lo que a la postre ha conllevado la demanda por parte de la propietaria de las instalaciones, Columbia Property Trust. La cuenta pendiente del alquiler asciende a alrededor de 130.000 euros, pero las pérdidas y la política de ahorro extremo para tratar de paliar estas no parece que vayan a desembocar en el pago inmediato de la deuda. La inversión de 44.000 millones de dólares del magnate sudafricano en la compra de la red social y los, según él, cuatro millones de pérdidas diarios están derivando en una serie de decisiones drásticas, tales como la amplísima reducción de plantilla que acometieron nada más asumir Musk el mando. Más allá de los miles de despidos, el equipo del nuevo ‘jefe’ de Twitter está recortando de donde pilla, como diría aquel, hasta el punto de que han prescindido también de la empresa de limpieza que mantenía las instalaciones desde hace tiempo, Flagship. Tal y como informó el ‘New York Times’, la falta de limpieza y de personal al mando del orden del edificio de Twitter en San Francisco supone «olores persistentes de restos de comida para llevar y olor corporal». La situación es tal, que los propios empleados que sobrevivieron a la criba y continúan trabajando en la red del pájaro azul, tienen que llevarse su propio papel higiénico de casa por la ausencia de limpieza y mantenimiento. Enlace a la fuente original