El informe elaborado por el Consejo Audiovisual de Andalucía (CAA) reconoce que el 60,8% de la población andaluza no contrasta las noticias en internet y casi la mitad de los usuarios (47%) se informa a través de las redes sociales. El protagonismo cada vez mayor de las redes sociales en nuestras vidas y la aparición de numerosas informaciones falsas en la Red son los causantes de la desinformación a la que se ven sometidos cada vez más andaluces.
El barómetro Audiovisual de Andalucía (BAA) 2020 incluye en este último informe un estudio sobre las noticias falsas y el tratamiento de la información durante la crisis sanitaria de Covid-19. Esta situación excepcional que vivimos se traduciría en un incremento en la utilización de las redes sociales durante este último año con respecto al 2019. El 78,5% de la población andaluza, por tanto, utilizaría en la actualidad internet como principal vía de información. Tras esto, el 59,5% de la población recurriría a los diarios digitales y el 47% lo haría mediante redes sociales. WhatsApp, por su parte, contaría con un 21,9% de usuarios y, en menor medida, la radio y la televisión en línea, que obtienen un 0,4 y 0,6% respectivamente.
Estos bulos o informaciones engañosas o de dudosa credibilidad, se encuentran cada vez más presente en las redes sociales, se hacen pasar por informaciones veraces y aprovechan situaciones de incertidumbre como la presente crisis sanitaria, tanto que, según el BAA, el 72% de la población andaluza dice saber de la existencia de noticias falsas, aunque un significativo 19,4% no tiene conocimiento de ellas. Atendiendo a este último dato, podemos afirmar que la mayoría de nosotros se habría topado más de una vez con alguna que otra información de dudosa credibilidad en la Red, siendo conscientes de la falsedad de la misma. Sin embargo, una enorme cantidad de bulos pasarían desapercibidos para la población, pues el 60,8% de las personas encuestadas admite que nunca comprueba la autenticidad de las informaciones, frente a un reducido 10,8% de andaluces que sí verificaría siempre la información.
Los motivos de difusión de las llamadas “fake new” entre la población andaluza serían, en primer lugar, el desconocimiento de que la información fuera falsa. A esta mayoritaria razón le siguen la “reafirmación de la propia forma de pensar” y la “ideología política”. Es decir, frente a una información engañosa, hay veces en las que prevalece la propia ideología frente a la veracidad de la información. Tras esto, encontramos el propio “desahogo de la persona”, así como “señalar culpables” y, en último lugar, con el motivo de “obtener likes o me gusta” en redes sociales.
Frente a este caos informativo en la Red, cada vez son más los mecanismos y organizaciones que reparan en la necesidad de verificar la gran cantidad de bulos que navegan por internet. Es el caso de iniciativas como Maldito Bulo, Newtral, Tragabulos, Wikitribune, y un largo etcétera de plataformas tanto nacionales como internacionales, dada la universalidad del bulo en la actualidad. Estas plataformas contrastan cada información dudosa con el objeto de luchar contra la propagación de los bulos en la Red, por lo que adquieren una enorme importancia y una gran credibilidad entre la población. Tanto es así que un 67,5% de las personas afirma utilizar estas herramientas disponibles para evitar caer en un posible engaño en las redes sociales.
El presidente del Consejo Audiovisual de Andalucía (CAA), Antonio Checa, subraya la multiplicación de noticias falsas y justifica la necesidad de campañas contra la desinformación, como la promovida por este organismo bajo el lema #PasaDelBulo y #NavegaSeguro, dirigida a los más jóvenes.
No obstante, y aunque las redes sociales cada vez adquieran un mayor peso en nuestra vida, este último barómetro constata que la televisión sigue siendo el medio audiovisual preferido por los andaluces con un 61,4%, coincidiendo con un aumento de su uso en más de 10 puntos con respecto a 2019. Durante esta crisis sanitaria, la televisión fue, con un 69,9%, el medio de comunicación elegido por los andaluces a la hora de informarse sobre asuntos relacionados con la pandemia, seguida de la prensa digital (12,5%), las redes sociales (7,5%), la radio (6,9%) y, en último lugar, la prensa escrita (1,5%).
Es más que visible que esta crisis sanitaria de Covid-19 en el mundo ha forzado un cambio en nuestra forma de vivir y de relacionarnos. El uso de la televisión y de internet ha aumentado significativamente entre la población andaluza, tanto para fines informativos como de entretenimiento, con casi 17 puntos más respecto a la edición de 2019. Esto indica, señala Checa, “cómo las pequeñas pantallas han monopolizado el tiempo de ocio, ante la caída de la actividad fuera del hogar”.