Cierra el histórico Journal des Enfants y marca el fin de una era en el periodismo dirigido al público infantil y joven El “Journal des Enfants” (JDE), un referente en la prensa infantil europea y mundial, que durante 40 años ha ofrecido contenidos adaptados a lectores de Francia de 8 a 14 años, y que se usaba también en colegios de otros países, ha publicado su último número a finales de marzo marcando el fin de una era en el periodismo dirigido al público joven. El cierre se suma al de otros periódicos dedicados a los más jóvenes, como por ejemplo las revistas belgas “Bonjour”, “Dauphin” y “Tremplin”, o en España ¡La Leche! o Muy Interesante Junior. ¡La Leche!, por ejemplo, que cerró en verano de 2020, era un proyecto editorial que destacaba por su enfoque directo y educativo, tratando a los niños como iguales y cubriendo temas actuales con claridad. Publicó su último número tras 4 años de operación, aunque sus números antiguos siguen siendo valiosos y se siguen usando en centros educativos. Muy Interesante Junior, que ofrecía contenido educativo y divertido sobre ciencia para niños, ya no se imprime en España desde 2010, aunque se sigue editando en países como México. En el caso de el “Journal des Enfants”, Con una drástica caída de suscriptores, de 150.000 en 1993 a apenas 7.000 en 2024, el semanario no ha logrado sostener sus operaciones debido a los insuficientes ingresos, llevando al Crédit Mutuel, entidad propietaria del grupo Ebra al cual pertenece el JDE, a cesar su publicación. La noticia ha resonado con particular intensidad entre la comunidad que creció leyendo el semanario, así como entre educadores y padres que valoraban su contribución a la formación mediática de los jóvenes. “Hoy siento tanto ira como tristeza”, declaró Caroline Gaerter, responsable editorial del JDE, reflejando el sentimiento de pérdida ante el cese de esta publicación que no solo dejará de circular en papel, sino que también desaparecerá de la esfera digital. Este cierre subraya una crisis más amplia dentro de la prensa escrita para niños en Europa donde otros medios enfocados en el público joven también han tenido que terminar operaciones. La disminución de suscriptores y el aumento de costes de producción son desafíos comunes que estos medios han enfrentado, lo que ha llevado a muchos a explorar sin éxito la adaptación a formatos digitales y redes sociales para atraer a una audiencia más joven. El JDE se destacaba por su enfoque educativo, ofreciendo no solo noticias sino también herramientas de aprendizaje y discusión para el público infantil, promoviendo la curiosidad y el entendimiento del mundo. Fuente de inspiración para seguir carreras de periodista Con testimonios de antiguos lectores que atribuyen al JDE su inspiración para seguir carreras en el periodismo, la importancia del semanario trascendía su función informativa, evidenciando su papel en la formación cívica y mediática de dos generaciones. La decisión de cerrar el JDE no solo representa la pérdida de un medio icónico de comunicación para niños, sino que también plantea interrogantes sobre el futuro del acceso a la información verificada para las jóvenes audiencias. La alfabetización mediática, un componente esencial para el desarrollo de un pensamiento crítico y participación cívica informada, enfrenta nuevos desafíos en un entorno digital en constante evolución, marcado por la prevalencia de la desinformación. ¿Por qué están cerrando los periódicos para jóvenes y niños? Una de las revistas periodísticas europeas para niños y jóvenes que aún se publica, el JDE de Bélgica, reflexionaba recientemente sobre el fin de esta era de un periodismo para niños, que ayudó a muchos a interesarse por la actualidad. Según la revista, el incremento en los costes de producción, combinado con la disminución de las suscripciones, ha colocado a la prensa para niños en una posición vulnerable. La fabricación de un periódico o revista, explican, implica gastos significativos, desde el equipo y las instalaciones hasta el personal necesario para crear contenido de calidad, gestionar suscripciones y promocionar las publicaciones. Además, la distribución de estos materiales a hogares y escuelas añade una capa adicional de costes. En los últimos años, estos gastos han aumentado, mientras que el número de lectores ha disminuido considerablemente, llevando a muchos a cuestionar la viabilidad de la prensa impresa para niños, señalan desde la revista, y agregan que el cambio hacia lo digital ha afectado profundamente el modo en que las audiencias, especialmente los más jóvenes, acceden y consumen información. La competencia de innumerables formas de entretenimiento y aprendizaje en línea, junto con un cambio en las preferencias de lectura de los adultos, que cada vez se inclinan más por contenidos digitales y redes sociales, ha reducido el interés en suscribir a los niños a publicaciones impresas, subrayan. Además, las restricciones presupuestarias en las instituciones educativas han llevado a una disminución en las suscripciones escolares, restringiendo aún más el alcance de estas publicaciones entre su audiencia objetivo. El papel vital de los medios en la educación de los niños A pesar de estos desafíos, la importancia de la prensa infantil en la formación y educación de los jóvenes no puede ser subestimada. Estos medios juegan un papel crucial en fomentar la curiosidad, el pensamiento crítico y la comprensión del mundo. Ofrecen una plataforma única para explicar eventos complejos en términos accesibles para los niños, además de ser una herramienta valiosa para padres y educadores en el fomento de la lectura y la discusión sobre temas de actualidad. En España, Namaka, Kiwi, Nat Geo Kids, Reportero Doc y otras siguen adelante pese a la crisis Hay algunas revistas de cariz periodístico e informativo que, pese a los desafíos, siguen publicándose. Es el caso de Namaka, una revista en catalán, que publica edición impresa. Dirigida a niños de 6 a 11 años, se caracteriza por huír del contenido infantilizado “a través de un vocabulario rico y unas ilustraciones que además de reforzar los textos que acompañan, son grandes transmisoras de conocimientos y valores”, explican en su web. También sigue imprimiéndose Kiwi, una publicación independiente dirigida a niños y niñas entre 5 y 10 años. Está diseñada para ser un componente educativo a la vez que lúdico, “porque pensamos que el juego es uno de los mejores vehículos para el aprendizaje”. Cada número trata un tema diferente y en las distintas secciones se “podrán encontrar curiosidades, recetas, experimentos, recortables… La filosofía de Kiwi es hacer una revista de calidad para los niños, donde sus voces encuentren un hueco”, indican. National Geografic Kids (Nat Geo Kids) es otra de las revistas más conocidas dedicadas a niños. Nació en 2019 , y se dirige a “una nueva generación de descubridores de” entre 6 y 14 años. Su intención es difundir la exploración y el conocimiento del mundo “a través de reportajes emocionantes y divertidos, noticias de actualidad y fotos impresionantes de los animales más espectaculares”, señalan desde la revista. Pretende dar a los niños un acceso exclusivo a científicos, exploradores y expertos, proporcionándoles experiencias emocionantes que despierten su curiosidad por el mundo. Reportero Doc es otra revista dirigida a niños a partir de 9 años, con contenidos que los ayudan “a encontrar por sí mismos las respuestas a sus preguntas y comprender el mundo en el que viven”. La misma editorial, Bayard, publica también Caracola, para escolares de 4 a 6 años, y Popi, para los de 1 a 3 años. Enlace a la fuente original
Cierra el histórico Journal des Enfants y marca el fin de una era en el periodismo dirigido al público infantil y joven El “Journal des Enfants” (JDE), un referente en la prensa infantil europea y mundial, que durante 40 años ha ofrecido contenidos adaptados a lectores de Francia de 8 a 14 años, y que se usaba también en colegios de otros países, ha publicado su último número a finales de marzo marcando el fin de una era en el periodismo dirigido al público joven. El cierre se suma al de otros periódicos dedicados a los más jóvenes, como por ejemplo las revistas belgas “Bonjour”, “Dauphin” y “Tremplin”, o en España ¡La Leche! o Muy Interesante Junior. ¡La Leche!, por ejemplo, que cerró en verano de 2020, era un proyecto editorial que destacaba por su enfoque directo y educativo, tratando a los niños como iguales y cubriendo temas actuales con claridad. Publicó su último número tras 4 años de operación, aunque sus números antiguos siguen siendo valiosos y se siguen usando en centros educativos. Muy Interesante Junior, que ofrecía contenido educativo y divertido sobre ciencia para niños, ya no se imprime en España desde 2010, aunque se sigue editando en países como México. En el caso de el “Journal des Enfants”, Con una drástica caída de suscriptores, de 150.000 en 1993 a apenas 7.000 en 2024, el semanario no ha logrado sostener sus operaciones debido a los insuficientes ingresos, llevando al Crédit Mutuel, entidad propietaria del grupo Ebra al cual pertenece el JDE, a cesar su publicación. La noticia ha resonado con particular intensidad entre la comunidad que creció leyendo el semanario, así como entre educadores y padres que valoraban su contribución a la formación mediática de los jóvenes. “Hoy siento tanto ira como tristeza”, declaró Caroline Gaerter, responsable editorial del JDE, reflejando el sentimiento de pérdida ante el cese de esta publicación que no solo dejará de circular en papel, sino que también desaparecerá de la esfera digital. Este cierre subraya una crisis más amplia dentro de la prensa escrita para niños en Europa donde otros medios enfocados en el público joven también han tenido que terminar operaciones. La disminución de suscriptores y el aumento de costes de producción son desafíos comunes que estos medios han enfrentado, lo que ha llevado a muchos a explorar sin éxito la adaptación a formatos digitales y redes sociales para atraer a una audiencia más joven. El JDE se destacaba por su enfoque educativo, ofreciendo no solo noticias sino también herramientas de aprendizaje y discusión para el público infantil, promoviendo la curiosidad y el entendimiento del mundo. Fuente de inspiración para seguir carreras de periodista Con testimonios de antiguos lectores que atribuyen al JDE su inspiración para seguir carreras en el periodismo, la importancia del semanario trascendía su función informativa, evidenciando su papel en la formación cívica y mediática de dos generaciones. La decisión de cerrar el JDE no solo representa la pérdida de un medio icónico de comunicación para niños, sino que también plantea interrogantes sobre el futuro del acceso a la información verificada para las jóvenes audiencias. La alfabetización mediática, un componente esencial para el desarrollo de un pensamiento crítico y participación cívica informada, enfrenta nuevos desafíos en un entorno digital en constante evolución, marcado por la prevalencia de la desinformación. ¿Por qué están cerrando los periódicos para jóvenes y niños? Una de las revistas periodísticas europeas para niños y jóvenes que aún se publica, el JDE de Bélgica, reflexionaba recientemente sobre el fin de esta era de un periodismo para niños, que ayudó a muchos a interesarse por la actualidad. Según la revista, el incremento en los costes de producción, combinado con la disminución de las suscripciones, ha colocado a la prensa para niños en una posición vulnerable. La fabricación de un periódico o revista, explican, implica gastos significativos, desde el equipo y las instalaciones hasta el personal necesario para crear contenido de calidad, gestionar suscripciones y promocionar las publicaciones. Además, la distribución de estos materiales a hogares y escuelas añade una capa adicional de costes. En los últimos años, estos gastos han aumentado, mientras que el número de lectores ha disminuido considerablemente, llevando a muchos a cuestionar la viabilidad de la prensa impresa para niños, señalan desde la revista, y agregan que el cambio hacia lo digital ha afectado profundamente el modo en que las audiencias, especialmente los más jóvenes, acceden y consumen información. La competencia de innumerables formas de entretenimiento y aprendizaje en línea, junto con un cambio en las preferencias de lectura de los adultos, que cada vez se inclinan más por contenidos digitales y redes sociales, ha reducido el interés en suscribir a los niños a publicaciones impresas, subrayan. Además, las restricciones presupuestarias en las instituciones educativas han llevado a una disminución en las suscripciones escolares, restringiendo aún más el alcance de estas publicaciones entre su audiencia objetivo. El papel vital de los medios en la educación de los niños A pesar de estos desafíos, la importancia de la prensa infantil en la formación y educación de los jóvenes no puede ser subestimada. Estos medios juegan un papel crucial en fomentar la curiosidad, el pensamiento crítico y la comprensión del mundo. Ofrecen una plataforma única para explicar eventos complejos en términos accesibles para los niños, además de ser una herramienta valiosa para padres y educadores en el fomento de la lectura y la discusión sobre temas de actualidad. En España, Namaka, Kiwi, Nat Geo Kids, Reportero Doc y otras siguen adelante pese a la crisis Hay algunas revistas de cariz periodístico e informativo que, pese a los desafíos, siguen publicándose. Es el caso de Namaka, una revista en catalán, que publica edición impresa. Dirigida a niños de 6 a 11 años, se caracteriza por huír del contenido infantilizado “a través de un vocabulario rico y unas ilustraciones que además de reforzar los textos que acompañan, son grandes transmisoras de conocimientos y valores”, explican en su web. También sigue imprimiéndose Kiwi, una publicación independiente dirigida a niños y niñas entre 5 y 10 años. Está diseñada para ser un componente educativo a la vez que lúdico, “porque pensamos que el juego es uno de los mejores vehículos para el aprendizaje”. Cada número trata un tema diferente y en las distintas secciones se “podrán encontrar curiosidades, recetas, experimentos, recortables… La filosofía de Kiwi es hacer una revista de calidad para los niños, donde sus voces encuentren un hueco”, indican. National Geografic Kids (Nat Geo Kids) es otra de las revistas más conocidas dedicadas a niños. Nació en 2019 , y se dirige a “una nueva generación de descubridores de” entre 6 y 14 años. Su intención es difundir la exploración y el conocimiento del mundo “a través de reportajes emocionantes y divertidos, noticias de actualidad y fotos impresionantes de los animales más espectaculares”, señalan desde la revista. Pretende dar a los niños un acceso exclusivo a científicos, exploradores y expertos, proporcionándoles experiencias emocionantes que despierten su curiosidad por el mundo. Reportero Doc es otra revista dirigida a niños a partir de 9 años, con contenidos que los ayudan “a encontrar por sí mismos las respuestas a sus preguntas y comprender el mundo en el que viven”. La misma editorial, Bayard, publica también Caracola, para escolares de 4 a 6 años, y Popi, para los de 1 a 3 años. Enlace a la fuente original