El uso rutinario de la IA en departamentos y agencias de Comunicación se triplica en un año
Los profesionales de la Comunicación abren los brazos a la Inteligencia Artificial. Su uso en departamentos y agencias se ha disparado en un solo año, a mayor ritmo que en los medios informativos.
El empleo de la IA generativa fue uno de los objetos de estudio del Informe anual de la profesión periodística elaborado por la Asociación de la Prensa de Madrid. El análisis, basado en consultas a más de 1.400 profesionales del sector, concluye que un 63% de quienes trabajan en Comunicación corporativa utilizan la IA generativa, frente al 37% que lo niega.
En concreto, la mitad de todos ellos (el 50%) asegura que lo usa pero «sólo de forma experimental o esporádica«. Esta respuesta fue suscrita por un 32% hace un año. El número de profesionales que reconocen que sí la emplean de manera rutinaria, indicando que «forma parte de la dinámica» del trabajo, prácticamente se triplica, saltando del 5% al 13%.
La IA está insertándose con más fuerza en departamentos y agencias de Comunicación que en medios. En las redacciones, un 85%, augura «bastante futuro», llegando a consolidarse como «una herramienta recurrente», mientras que un 92% reconoce que cree que favorece la desinformación.
La preocupación por el desarrollo de la IAG, sin embargo, está equilibrado entre ambos tipos de profesionales. Más de la mitad de los comunicadores que trabajan por cuenta ajena (58%) teme que esta disrupción provocará consecuencias en su trabajo. Entre los comunicadores autónomos este porcentaje es ligeramente inferior (50%).
4 de cada 10 profesionales niegan usar la IA generativa y todos reconocen preocupación.
A diferencia de los periodistas, ningún comunicador consultado por la APM responde que la IAG no le preocupa, al considerarlo «una moda pasajera».
Los dos formatos más apoyados por la IA en departamentos y agencias son los contenidos para redes sociales (51%) y la creación de imágenes o material multimedia (51%), seguido de los contenidos para la web corporativa (30%) y las notas o comunicados de prensa (22%).
Respecto a las tareas, las más frecuentes son la producción de contenido (50%), la traducción de textos (45%), la recogida y documentación de información y datos (38%) y la transcripción de audio (32%).
Cuando se pregunta a todo el sector sobre la posibilidad de regular la IAG en su trabajo, un 60% opina que debería restringirse más; un 30% que no es necesario ni limitar su uso ni prohibirlo; y un 10%, que sí debería prohibirse.
Presiones sobre redacciones
El estudio de la principal asociación de periodistas de España también pregunta sobre las presiones provocadas en departamentos y agencias de Comunicación sobre periodistas.
Un 33% de los comunicadores que trabajan por cuenta ajena reconoce que «en alguna ocasión» las ejercen, mientras que otro 33% recalca que «nunca» lo hace. La mayoría de los profesionales indica que el origen de esta decisión está en presiones ejercidas sobre ellos; es decir, que son intermediarios y no causantes de la presión.
El tipo de presión más habitual es la insistencia para que un periodista modifique una información (46%), seguido de ofrecer otras informaciones exclusivas a cambio de que no se publique la conflictiva (21%) y la amenaza con retirar la publicidad (16%).