El acto de Vox provocó que en las zonas adyacentes al Ayuntamiento de Sevilla se congregaran muchas personas, con mascarilla pero sin respetar en la mayoría de los casos la distancia de seguridad. La Delegación del Gobierno de Andalucía y el Ayuntamiento de Sevilla negaron que el evento contara con permiso alguno para su celebración, según han confirmado a Europa Press.
Fuentes de la Delegación del Gobierno indicaron que Vox no había pedido la tramitación de la solicitud para permitir este acto por derecho de reunión, algo que está “muy reglado” y que cuenta con un plazo mínimo de diez días para su presentación en la Subdelegación del Gobierno antes de la celebración. Esos diez días mínimos serían además necesarios para recabar el informe favorable o las recomendaciones pertinentes ante la pandemia de la autoridad sanitaria, la Junta de Andalucía.
La formación de Abascal habría recurrido a la presentación de este tipo de solicitudes para otros actos, según las mismas fuentes, pero en este caso presentaron un escrito “fuera de plazo y del mecanismo formal de este procedimiento” ante la Subdelegación, donde se indicó que se iba a celebrar una rueda de prensa, en la que podría haber afluencia de personas.
En la misma línea, desde el Ayuntamiento hispalense se ha indicado a Europa Press que Vox tampoco habría cumplido con los plazos ni el modo de tramitación habitual para este tipo de actos con esta administración. Así, explica que el partido ha presentado este martes, sobre las 12:30 horas, un escrito ante la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) para solicitar la ocupación de la Plaza Nueva, con su delimitación para el acto y la previsión de instalación de una tarima, para una rueda de prensa con unas 300 personas y una treintena de voluntarios.
Así las cosas, la Policía Local pidió apoyo a la Policía Nacional para garantizar las medidas anticovid. Se desplegaron furgonetas los agentes cerraron los accesos a la Plaza Nueva. Había control policial en las seis calles que dan acceso a la Plaza Nueva. En la Avenida de la Constitución se concentraron unas 200 personas gritando “libertad, libertad”.
Por su parte, la Asociación de la Prensa de Sevilla rechaza y considera inaceptable que Vox haya usado a los medios de comunicación y a los periodistas de Sevilla para enmascarar la celebración de un acto público en una plaza del centro de la capital andaluza en el que, además, se han incumplido todas las normas de seguridad en materia de la COVID-19.
La APS también condena y repudia enérgicamente el comportamiento de numerosos participantes en el citado acto que han insultado gravemente a los profesionales del periodismo. En particular, a varias periodistas, en especial a Marta Maldonado de La Razón, por el simple hecho de cuestionar, en su turno de preguntas. Si aquello era una “rueda de prensa” o “un mitin político, sin las debidas medidas de seguridad contra la pandemia”. Recordemos que Vox es una formación política que ha vetado y veta la entrada de determinados periodistas y medios de comunicación a sus actos, cuando estos se desarrollan en espacios privados (como su sede) y otras veces en lugares públicos, reservados para mítines de campaña electoral.