La compañía restringió además más de 5.700 millones de anuncios y suspendió más de 5,6 millones de cuentas de anunciantes. A su vez, con motivo de la guerra en Ucrania, ha bloqueado más de ocho millones de anuncios en virtud de su política de «eventos sensibles», al tiempo que ha eliminado por separado los anuncios de más de 60 sitios de medios de comunicación financiados por el estado ruso en el conjunto de sus plataformas. En paralelo la firma ha anunciado que se está desplegando en todo el mundo la función «Acerca de este anuncio» para ayudar a los usuarios a entender por qué se ha mostrado un anuncio y qué anunciante lo ha publicado.
Los datos recogidos en el informe anual sobre seguridad de los anuncios y la publicidad online (Bad Ads Report) de Google sobre el ejercicio 2021 revelan que la firma eliminó más de 3.400 millones de anuncios y contenidos publicitarios en sus canales a lo largo del ejercicio. Una cifra récord en su histórico. «La seguridad de los usuarios es lo más importante cuando tomamos decisiones sobre los anuncios y el contenido monetizado en nuestras plataformas. De hecho, miles de Googlers trabajan cada día para evitar el uso malicioso de nuestros servicios publicitarios y ayudar a hacerlos más seguros para las personas, las empresas y los editores. Hacemos este importante trabajo porque un Internet con publicidad significa que todo el mundo puede acceder a información esencial», detallan desde la organización, a través de la versión española de su blog corporativo. «A medida que el mundo digital evoluciona, nuestras estrategias de desarrollo de políticas y de aplicación de la ley evolucionan con él, ayudando a prevenir los abusos y permitiendo a las empresas llegar a nuevos clientes y crecer. Hemos seguido invirtiendo en nuestras políticas, equipos de expertos y tecnología de aplicación para adelantarnos a las posibles amenazas».
De hecho Google puso en marcha en 2021 un sistema de ataques múltiples para las infracciones repetidas de las políticas. «Añadimos o actualizamos más de 30 políticas para anunciantes y editores, incluida una política que prohíbe las afirmaciones que promueven la negación del cambio climático y una certificación para que los proveedores de seguros de salud con sede en Estados Unidos solo permitan anuncios de intercambios gubernamentales, proveedores de primera parte y corredores de tercera parte con licencia», profundizan.
Según sus datos el año pasado se eliminaron más de 3.400 millones de anuncios, pero además se restringieron más de 5.700 millones de anuncios y se suspendieron más de 5,6 millones de cuentas de anunciantes. «También bloqueamos o restringimos la publicación de anuncios en 1.700 millones de páginas de editores y tomamos medidas de aplicación más amplias a nivel de sitio en aproximadamente 63.000 sitios de editores». Estas cifras suponen que se ha multiplicado por tres el número de cuentas de anunciantes suspendidas, por ejemplo. «Como compartimos en nuestro informe de 2020, hemos visto un aumento de la actividad fraudulenta durante la pandemia. En 2021, seguimos viendo a los malos actores operar con más sofisticación y a mayor escala, utilizando una variedad de tácticas para evadir nuestra detección. Esto incluyó la creación de miles de cuentas simultáneamente y el uso de técnicas como el encubrimiento y la manipulación del texto para mostrar a nuestros revisores y sistemas un contenido publicitario diferente al que mostrarían a un usuario, lo que hace que ese contenido sea más difícil de detectar y aplicar».
Desde Google informan que se sigue adoptando un enfoque múltiple para combatir este comportamiento, como la verificación de las identidades de los anunciantes y la identificación de la actividad coordinada entre las cuentas mediante señales en su red. «Estamos verificando activamente a los anunciantes en más de 180 países. Y si un anunciante no completa nuestro programa de verificación cuando se le pide, la cuenta se suspende automáticamente. Esta combinación de esfuerzos nos ha permitido igualar la escala de nuestros adversarios y eliminar de forma más eficiente múltiples cuentas asociadas a un único actor malicioso a la vez. Como resultado, entre 2020 y 2021, triplicamos el número de suspensiones a nivel de cuenta para los anunciantes».
Aunque el informe sólo abarca el año 2021, Google comparte igualmente una actualización de su respuesta a la guerra en Ucrania, que ha calificado internamente como un «evento sensible», prohibiendo que los anuncios se beneficien de la situación o la exploten. «Esto se suma a nuestras políticas de larga data que prohíben que los contenidos que incitan a la violencia o niegan la ocurrencia de eventos trágicos se publiquen como anuncios o se moneticen utilizando nuestros servicios». Hasta ahora se han bloqueado más de ocho millones de anuncios relacionados con la guerra en virtud de su política y se ha eliminado por separado los anuncios de más de 60 sitios de medios de comunicación financiados por el estado ruso en el conjunto de sus plataformas. «También hemos tomado otras medidas para interrumpir la mayoría de nuestras actividades comerciales en Rusia en todos nuestros productos, incluyendo la interrupción de los anuncios que se muestran en Rusia y los anuncios de los anunciantes con sede en Rusia, y la interrupción de la monetización de los medios de comunicación financiados por el Estado ruso en nuestras plataformas, indican.
En 2021 se redobló la vigilancia de contenidos poco fiables. «Bloqueamos la publicación de anuncios en más de 500.000 páginas que infringían nuestras políticas contra las afirmaciones nocivas para la salud relacionadas con el COVID-19 y las afirmaciones manifiestamente falsas que podrían socavar la confianza y la participación en nuestras elecciones. A finales del año pasado, también lanzamos una nueva política de afirmaciones poco fiables sobre el cambio climático, que prohíbe los contenidos que contradicen el consenso científico bien establecido sobre su existencia y sus causas».
Igualmente se ha centrado en la prevención de abusos en los anuncios relacionados con la COVID-19, lo que fue especialmente importante en 2021 para las reclamaciones relacionadas con las vacunas, las pruebas y la subida de precios de suministros críticos como las mascarillas. «Desde el inicio de la pandemia, hemos bloqueado más de 106 millones de anuncios relacionados con COVID-19. Y apoyamos a las ONG y gobiernos locales con 250 millones de dólares en subvenciones para anuncios para ayudar a conectar a la gente con información precisa sobre las vacunas».