Julio Cuesta, pregonero de la Semana Santa de Sevilla «Después de tres años, por fin he llegado a puerto». Con estas palabras resumía el pregonero de la Semana Santa de 2022 y socio de la APC la experiencia que acababa de vivir en el Teatro de la Maestranza. Una misión encomendada en el otoño de 2019 y que hasta el domingo día 3 no se hizo realidad por culpa de la pandemia. Fueron sus primeras palabras tras recibir las felicitaciones de las autoridades, familiares, amigos y espectadores que habían acudido al acto oficial que precede los días del gozo. El pregonero se mostró especialmente emocionado en el discurso que pronunció en el almuerzo de homenaje celebrado en el Alcázar, donde también intervinieron los pregoneros Francisco Berjano y Charo Padilla, así como el presidente del Consejo de Cofradías, Francisco Vélez; el alcalde de la ciudad, Antonio Muñoz; y el arzobispo, monseñor José Ángel Saiz Meneses. Julio Cuesta admitió que el Pregón le había salido «del alma». Y anotó algo en lo que muchos sevillanos han coincidido. Al margen de que gustara más o menos, en su texto y pronunciación no había «impostura». «He huido insistentemente de la impostura, de tener que escribir algo que convenía. Carmen y mis hijos serían los primeros que me lo iban a reprochar. Ellos y mis padres representan lo mejor de mí», confesó. Horas antes, al acabar el acto, el prelado hispalense refirió que el Pregón había sido «muy completo», en el que se había combinado la prosa, la prosa poética y el verso. «Una composición de elementos variados, pero muy bien armonizados, con un fondo muy potente, en el que ha tocado muchos temas», refirió monseñor Saiz, que también mencionó el amplio contenido teológico del texto, así como un término que emplearían otras autoridades al referirse al Pregón: «Ha sido verdadero en el contenido y en la coherencia». Unas palabras que también empleó Antonio Muñoz al definir el primer Pregón de Semana Santa al que ha acudido como alcalde de Sevilla, otro de los cambios que se han producido desde que Julio Cuesta fue nombrado pregonero. Muñoz abundó en la que ha sido, en su opinión, la principal cualidad del pregonero: «Nos ha dado una lección sobre cómo afrontar las adversidades a las que nos estamos enfrentando en estos momentos«. Para el regidor hispalense, Cuesta ha realizado «un llamamiento al humanismo, al borrón y cuenta nueva, a aprender de los errores que estamos cometiendo». Tampoco pasó por alto las vivencias personales que salpican esta pieza, la Semana Santa familiar y, por supuesto, «las referencias intelectuales a Machado, Unamuno y San Juan de la Cruz». «Un Pregón muy de Julio Cuesta», apostilló. Enlace a la fuente original
«Después de tres años, por fin he llegado a puerto». Con estas palabras resumía el pregonero de la Semana Santa de 2022 y socio de la APC la experiencia que acababa de vivir en el Teatro de la Maestranza. Una misión encomendada en el otoño de 2019 y que hasta el domingo día 3 no se hizo realidad por culpa de la pandemia. Fueron sus primeras palabras tras recibir las felicitaciones de las autoridades, familiares, amigos y espectadores que habían acudido al acto oficial que precede los días del gozo. El pregonero se mostró especialmente emocionado en el discurso que pronunció en el almuerzo de homenaje celebrado en el Alcázar, donde también intervinieron los pregoneros Francisco Berjano y Charo Padilla, así como el presidente del Consejo de Cofradías, Francisco Vélez; el alcalde de la ciudad, Antonio Muñoz; y el arzobispo, monseñor José Ángel Saiz Meneses. Julio Cuesta admitió que el Pregón le había salido «del alma». Y anotó algo en lo que muchos sevillanos han coincidido. Al margen de que gustara más o menos, en su texto y pronunciación no había «impostura». «He huido insistentemente de la impostura, de tener que escribir algo que convenía. Carmen y mis hijos serían los primeros que me lo iban a reprochar. Ellos y mis padres representan lo mejor de mí», confesó. Horas antes, al acabar el acto, el prelado hispalense refirió que el Pregón había sido «muy completo», en el que se había combinado la prosa, la prosa poética y el verso. «Una composición de elementos variados, pero muy bien armonizados, con un fondo muy potente, en el que ha tocado muchos temas», refirió monseñor Saiz, que también mencionó el amplio contenido teológico del texto, así como un término que emplearían otras autoridades al referirse al Pregón: «Ha sido verdadero en el contenido y en la coherencia». Unas palabras que también empleó Antonio Muñoz al definir el primer Pregón de Semana Santa al que ha acudido como alcalde de Sevilla, otro de los cambios que se han producido desde que Julio Cuesta fue nombrado pregonero. Muñoz abundó en la que ha sido, en su opinión, la principal cualidad del pregonero: «Nos ha dado una lección sobre cómo afrontar las adversidades a las que nos estamos enfrentando en estos momentos«. Para el regidor hispalense, Cuesta ha realizado «un llamamiento al humanismo, al borrón y cuenta nueva, a aprender de los errores que estamos cometiendo». Tampoco pasó por alto las vivencias personales que salpican esta pieza, la Semana Santa familiar y, por supuesto, «las referencias intelectuales a Machado, Unamuno y San Juan de la Cruz». «Un Pregón muy de Julio Cuesta», apostilló. Enlace a la fuente original