El papel que cumplen los periodistas para informar y hacer que la ciudadanía se interese sobre el cambio climático es fundamental en estos momentos. Cuando muchas fuentes de intoxicación lanzan campañas negacionistas o amparadas en datos falsos, el periodismo serio se erige como un actor social insustituible para poner sobre la mesa los riesgos que implica hacer caso omiso de las alertas que llegan en cuanto a la emergencia climática.
Katiana Murillo y Guiby Vargas, periodistas especializados en sostenibilidad y desarrollo, recordaban a principios de año en un artículo en El País lo importante del papel del periodismo a la hora de cubrir este tema: «El trabajo que realizan periodistas y profesionales de la comunicación en el tema climático -explicaban los dos autores- no solo debe dar espacio a las distintas voces, sino también comprender y desmenuzar la complejidad de la crisis climática, sus expresiones técnicas y hacerla digerible y atractiva para las diferentes audiencias en su propio lenguaje. Y por encima de todo, ganar confianza con un periodismo de calidad: uno que se base en la evidencia científica, pero que también interprete el complejo contexto político y económico internacional, que incide en la toma de decisiones, y aterrice la cuestión de la crisis climática en el ámbito de la vida cotidiana de las personas, cómo les afecta y de qué modo pueden hacerle frente».
El problema es que, en general, falta mucho por avanzar en la cobertura de la emergencia climática.
La prensa francesa de calidad ha sido una de las primeras en dar un paso adelante para llegar a acuerdos conjuntos y situarse a la vanguardia.
Las distintas organizaciones de prensa profesional francesa (APIG, FNPS, SEPM, APGI) han anunciado la creación de «La presse s’engage» (la prensa se compromete) con el objetivo de actuar juntos ante los grandes problemas climáticos y medioambientales.
El sector reconoce “la necesidad de avanzar aún más rápido y de forma concertada” y han confiado a la ACPM la tarea de unir a los editores en esta iniciativa colectiva. La ACPM (l’Alliance pour les Chiffres de la Presse et des Médias) es la empresa surgida en 2015 de la fusión de la OJD francesa (responsable del control de distribución de prensa y tráfico de sitios y aplicaciones web) y SAS AudiPresse (medición de audiencia de prensa).
La ACPM liderará una comisión integrada por representantes de la prensa (editores y agencias) y pondrá en marcha una plataforma de intercambio de buenas prácticas basada en las múltiples iniciativas existentes. Además, se definirá entre todos los medios participantes una base común de compromisos, en los ámbitos industrial, editorial, publicitario e interno, con este alcance:
- Industrial: enumerar, promover y desarrollar las mejores prácticas en el sector de la prensa de papel (uso de papel, tintas, impresión, embalaje, transporte, ruteo, distribución, reciclaje, etc.) y la distribución digital (servidores, formatos, protocolos, etc.).
- Editorial: analizar la cobertura de temas climáticos y ambientales llevada a cabo por diferentes marcas de prensa con el objetivo de obtener pautas comunes, aplicarlas, y fortalecer así la comprensión y el conocimiento de los lectores en este tema, asumiendo los compromisos necesarios.
- Publicidad: promover las buenas prácticas ambientales en campañas publicitarias que cumplan con los estándares de la ARPP (Autorité de Régulation Professionnelle de la Publicité) y calcular el impacto de carbono de estas campañas.
- Interno: analizar y promover las actuaciones de las empresas en cuanto a la medición de su huella de carbono y sus iniciativas de RSC (formación de empleados en temas climáticos, eficiencia energética de locales, política de transporte, transición a la condición de empresa con misión, etc.).
Estos elementos se desarrollarán en un libro blanco y se darán a conocer mediante una campaña nacional en la que se especificará también cuáles van a ser los compromisos de la prensa francesa de calidad sobre estos temas.