Peligra la salud mental y emocional de los creativos españoles En España la mayoría de creativos tiene sensaciones negativas dentro de su entorno laboral: síndrome del impostor, ansiedad, inseguridad y soledad son habituales en buena parte del colectivo. La salud emocional y mental de los creativos publicitarios en España está en peligro. Solo la mitad de los profesionales que trabajan con ideas en la industria (concretamente un 48%) considera que la vertiente profesional de su vida es positiva o buena. La mayoría (7 de cada 10) tiene habitualmente sensaciones negativas o muy negativas dentro de su entorno laboral, que les llevan a sufrir trastornos como estrés, pánico y ansiedad y a sentir un alto grado de inseguridad y soledad. Datos que deben tomarse como alarmantes en lo personal y preocupante en cuanto lo laboral, ya que de su estado emocional y salud mental dependerá la calidad y resultado de su trabajo. Son los principales resultados del primer estudio sobre salud mental y emocional del colectivo creativo en España. Impulsado por el Club de Creativos de España (c de c), en colaboración con la consultora El Departamento, tiene como objetivo medir el pulso de la profesión con el fin de recoger datos clave para poder realizar un diagnóstico sobre los sentimientos del colectivo de profesionales que trabaja con ideas o vinculado a la creatividad dentro del área del marketing y la publicidad en España. Basada en una encuesta realizada entre casi 800 profesionales, la muestra contempla personas de todos los rangos de edad que trabajan en diferentes empresas (principalmente agencias, pero también hay freelances, profesionales de consultoras, productoras y de empresas anunciantes, igualmente). La investigación detectas las principales preocupaciones, retos, estados de ánimo y salud física y mental de la realidad que rodea a la industria. Según el informe en España la mayoría de creativos (7 de cada 10) tiene habitualmente sensaciones negativas dentro de su entorno laboral: síndrome del impostor, ansiedad, inseguridad y soledad son habituales en buena parte del colectivo. Solo el 48% cree que su vida profesional es buena. Tres de cada cuatro reconoce que trabaja bajo el Síndrome del impostor; un 40% padece ansiedad; y dos de cada tres declara que acudirá al psicólogo próximamente. Unos porcentajes que se disparan cuando hablamos de población activa menor a los 35 años. Si analizamos las principales preocupaciones personales de los creativos en España, qué es lo que más afecta a su estado emocional y psicológico, se aprecian dos aspectos principales y de mayor peso: no tener o disponer de tiempo de calidad en sus vidas, y no lograr equilibrio o bienestar emocional. «Trabajamos en un negocio en el que la idea y la creatividad se evalúa y mide constantemente, y eso genera un nivel de presión que no es abarcable por todo el mundo – declara Mónica Moro, presidenta del c de c- El ego, el afán de superación y el retarse a uno mismo a veces funcionan como escudo, pero no es una apuesta eficaz para todo el mundo ni en todas las situaciones. Teníamos la sensación de que los profesionales que trabajan en el ámbito creativo en España no atravesaban un buen momento, en el plano emocional y mental, y el estudio nos lo ha confirmado». Para Javier Arenas, de El Departamento, los resultados de la investigación muestran una realidad preocupante en el sector publicitario español: «dos de cada tres profesionales consideran que su salud mental no es buena. Las sensaciones que genera el trabajo frecuentemente son negativas y muchos profesionales han experimentado problemas como ansiedad, soledad, inseguridad o el famoso ‘síndrome del impostor’. Casi la mitad de ellos ha buscado ayuda externa en el último año y dos de cada tres no descartan acabar acudiendo al psicólogo en los próximos meses», señala. «Creo que en los últimos 12 meses se ha destapado el tabú sobre la vulnerabilidad en este país, y por ende en nuestra profesión. Parecía que teníamos que ser super héroes 24/7, ingeniosos, felices, satisfechos y estar llenos de certezas sobre lo que hacemos. Afortunadamente ya reconocemos que algo nos pasa, y podemos empezar a remediarlo. También creo que contribuir al bienestar de esta comunidad es el paso definitivo para hacernos más fuertes, más poderosos y mejores profesionales. Eso sin duda mejorará la calidad de nuestra vida personal y redundará en la calidad del trabajo que hacemos. Y si el c de c es quien lo promueve, nos sentimos extremadamente felices», recalca la presidenta del c de c. Soluciones Obtener ayuda profesional, asesoramiento y una guía puede ayudar a revertir la realidad que padece el colectivo creativo en España. Por eso desde el Club de Creativos se ha lanzado hoy DPC, un programa específico para ayudar a la industria a desarrollar su carrera y a mejorar su estado emocional. Nace como proyecto exclusivo para los socios del c de c y con el objetivo de ser una herramienta de acompañamiento para todos aquellos socios que puedan necesitarlo, y que busca desde ayudarles en el desarrollo de su carrera hasta mejorar su relación emocional con el trabajo. Desde hoy está activo, en la web clubdecreativos.com, el programa DPC está dividido en tres áreas concretas: por un lado da acceso a una red de mentores a través de los socios del club, para que los más seniors «iluminen» a creativos más juniors y recién llegados a la profesión; por otro lado presta un servicio especifico de coaching, detrás del cual estará un grupo de coaches profesionales que han tenido vinculación con el mundo del marketing y la publicidad (con nombres como Anouk Suñer-Rabaud, Chiqui Búa, Esther Peláez Gómez, Javier Pérez-Viu o Marta Fontcuberta, entre otros) para ayudar en el establecimiento de planes de carrera, objetivos profesionales, guiar, motivar y acompañar en ese viaje a los creativos que lo soliciten; y, por último, un servicio de psicólogos, seleccionados especialmente por su especialización en la atención psiquiátrica, psicoterapéutica y el crecimiento personal desde una orientación humanista y con experiencia en el ámbito creativo. En el caso de la mentoría se trata de un área diseñada para socios totalmente gratuita, pero el club ya ha anunciado que cubrirá el 50% de la primera consulta en las áreas de coaching y psicología. «No pasa nada si en un momento de tu carrera tienes que levantar la mano y pedir ayuda, un consejo o asesoramiento -incide Mónica Moro- Hay que entender que velar por la salud mental y emocional del colectivo es clave para la industria. La profesión será mejor profesión con profesionales que se sientan mejor consigo mismos. Todos deberíamos preocuparnos por la salud emocional de las personas que trabajamos en este sector. Una industria que está mejor consigo misma es mejor para los clientes». Enlace a la fuente original
En España la mayoría de creativos tiene sensaciones negativas dentro de su entorno laboral: síndrome del impostor, ansiedad, inseguridad y soledad son habituales en buena parte del colectivo. La salud emocional y mental de los creativos publicitarios en España está en peligro. Solo la mitad de los profesionales que trabajan con ideas en la industria (concretamente un 48%) considera que la vertiente profesional de su vida es positiva o buena. La mayoría (7 de cada 10) tiene habitualmente sensaciones negativas o muy negativas dentro de su entorno laboral, que les llevan a sufrir trastornos como estrés, pánico y ansiedad y a sentir un alto grado de inseguridad y soledad. Datos que deben tomarse como alarmantes en lo personal y preocupante en cuanto lo laboral, ya que de su estado emocional y salud mental dependerá la calidad y resultado de su trabajo. Son los principales resultados del primer estudio sobre salud mental y emocional del colectivo creativo en España. Impulsado por el Club de Creativos de España (c de c), en colaboración con la consultora El Departamento, tiene como objetivo medir el pulso de la profesión con el fin de recoger datos clave para poder realizar un diagnóstico sobre los sentimientos del colectivo de profesionales que trabaja con ideas o vinculado a la creatividad dentro del área del marketing y la publicidad en España. Basada en una encuesta realizada entre casi 800 profesionales, la muestra contempla personas de todos los rangos de edad que trabajan en diferentes empresas (principalmente agencias, pero también hay freelances, profesionales de consultoras, productoras y de empresas anunciantes, igualmente). La investigación detectas las principales preocupaciones, retos, estados de ánimo y salud física y mental de la realidad que rodea a la industria. Según el informe en España la mayoría de creativos (7 de cada 10) tiene habitualmente sensaciones negativas dentro de su entorno laboral: síndrome del impostor, ansiedad, inseguridad y soledad son habituales en buena parte del colectivo. Solo el 48% cree que su vida profesional es buena. Tres de cada cuatro reconoce que trabaja bajo el Síndrome del impostor; un 40% padece ansiedad; y dos de cada tres declara que acudirá al psicólogo próximamente. Unos porcentajes que se disparan cuando hablamos de población activa menor a los 35 años. Si analizamos las principales preocupaciones personales de los creativos en España, qué es lo que más afecta a su estado emocional y psicológico, se aprecian dos aspectos principales y de mayor peso: no tener o disponer de tiempo de calidad en sus vidas, y no lograr equilibrio o bienestar emocional. «Trabajamos en un negocio en el que la idea y la creatividad se evalúa y mide constantemente, y eso genera un nivel de presión que no es abarcable por todo el mundo – declara Mónica Moro, presidenta del c de c- El ego, el afán de superación y el retarse a uno mismo a veces funcionan como escudo, pero no es una apuesta eficaz para todo el mundo ni en todas las situaciones. Teníamos la sensación de que los profesionales que trabajan en el ámbito creativo en España no atravesaban un buen momento, en el plano emocional y mental, y el estudio nos lo ha confirmado». Para Javier Arenas, de El Departamento, los resultados de la investigación muestran una realidad preocupante en el sector publicitario español: «dos de cada tres profesionales consideran que su salud mental no es buena. Las sensaciones que genera el trabajo frecuentemente son negativas y muchos profesionales han experimentado problemas como ansiedad, soledad, inseguridad o el famoso ‘síndrome del impostor’. Casi la mitad de ellos ha buscado ayuda externa en el último año y dos de cada tres no descartan acabar acudiendo al psicólogo en los próximos meses», señala. «Creo que en los últimos 12 meses se ha destapado el tabú sobre la vulnerabilidad en este país, y por ende en nuestra profesión. Parecía que teníamos que ser super héroes 24/7, ingeniosos, felices, satisfechos y estar llenos de certezas sobre lo que hacemos. Afortunadamente ya reconocemos que algo nos pasa, y podemos empezar a remediarlo. También creo que contribuir al bienestar de esta comunidad es el paso definitivo para hacernos más fuertes, más poderosos y mejores profesionales. Eso sin duda mejorará la calidad de nuestra vida personal y redundará en la calidad del trabajo que hacemos. Y si el c de c es quien lo promueve, nos sentimos extremadamente felices», recalca la presidenta del c de c. Soluciones Obtener ayuda profesional, asesoramiento y una guía puede ayudar a revertir la realidad que padece el colectivo creativo en España. Por eso desde el Club de Creativos se ha lanzado hoy DPC, un programa específico para ayudar a la industria a desarrollar su carrera y a mejorar su estado emocional. Nace como proyecto exclusivo para los socios del c de c y con el objetivo de ser una herramienta de acompañamiento para todos aquellos socios que puedan necesitarlo, y que busca desde ayudarles en el desarrollo de su carrera hasta mejorar su relación emocional con el trabajo. Desde hoy está activo, en la web clubdecreativos.com, el programa DPC está dividido en tres áreas concretas: por un lado da acceso a una red de mentores a través de los socios del club, para que los más seniors «iluminen» a creativos más juniors y recién llegados a la profesión; por otro lado presta un servicio especifico de coaching, detrás del cual estará un grupo de coaches profesionales que han tenido vinculación con el mundo del marketing y la publicidad (con nombres como Anouk Suñer-Rabaud, Chiqui Búa, Esther Peláez Gómez, Javier Pérez-Viu o Marta Fontcuberta, entre otros) para ayudar en el establecimiento de planes de carrera, objetivos profesionales, guiar, motivar y acompañar en ese viaje a los creativos que lo soliciten; y, por último, un servicio de psicólogos, seleccionados especialmente por su especialización en la atención psiquiátrica, psicoterapéutica y el crecimiento personal desde una orientación humanista y con experiencia en el ámbito creativo. En el caso de la mentoría se trata de un área diseñada para socios totalmente gratuita, pero el club ya ha anunciado que cubrirá el 50% de la primera consulta en las áreas de coaching y psicología. «No pasa nada si en un momento de tu carrera tienes que levantar la mano y pedir ayuda, un consejo o asesoramiento -incide Mónica Moro- Hay que entender que velar por la salud mental y emocional del colectivo es clave para la industria. La profesión será mejor profesión con profesionales que se sientan mejor consigo mismos. Todos deberíamos preocuparnos por la salud emocional de las personas que trabajamos en este sector. Una industria que está mejor consigo misma es mejor para los clientes». Enlace a la fuente original