Las operadoras de telecomunicaciones y las TV de pago reducen sus aportaciones a RTVE RTVE tuvo un beneficio neto de 29,8 millones de euros el año pasado, según reflejan sus cuentas oficiales. Esta lejos de los 46 millones de euros que la corporación estimaba que iba a ganar en 2021. Según publicó El Mundo, esta desviación se ha producido por los pagos inferiores a lo previsto de Telefónica y Euskaltel. RTVE desmintió inmediatamente esa noticia, sin ofrecer información adicional. No obstante, según las cuentas oficiales de la empresa pública, las operadoras de telecomunicaciones aportaron 105 millones de euros el año pasado, cifra un 7% inferior a la de 2020. A ello hay que sumar que las televisiones de pago abonaron 18 millones de euros (-14%), mientras que las cadenas en abierto entregaron otros 43 millones (+7%). Estas compañías privadas hacen sus aportaciones a RTVE en función de los ingresos de explotación obtenidos en el ejercicio. Así pues, las operadoras de televisión y de telecomunicaciones dedicaron a RTVE en total 167 millones de euros, un 5% menos que en 2020. RTVE esperaba ingresar 180 millones de euros por este concepto, según sus presupuestos. En cualquier caso, el beneficio cosechado en 2021 supone revertir los números rojos obtenidos en el ejercicio anterior, cuando la compañía pública llegó a perder 31,5 millones de euros. Las operadoras de televisión y de telecomunicaciones entregaron a la corporación 167 millones de euros, un 5% menos que en 2020. Esta vuelta al superávit se ha producido por el aumento significativo de los ingresos. Sobre todo, en lo que hace referencia a las subvenciones, que llegaron el año pasado a los 1.181 millones de euros, un 25% más. La compensación por servicio público supuso 599 millones de euros, lo que significa un incremento interanual de 221 millones de euros y supera en 126 millones lo inicialmente presupuestado. En concepto de tasa sobre la reserva del dominio público radioeléctrico, RTVE percibió otros 410 millones de euros, 30 millones más que en 2020. Al margen de las subvenciones públicas, RTVE tuvo unos ingresos comerciales de 60 millones de euros, ligeramente por encima de lo registrado en 2020. En el capítulo de gastos, los de personal subieron hasta los 450 millones de euros, un 3% más. Repunte debido al aumento de la plantilla hasta los 6.666 empleados, 129 más que un año atrás. Precisamente, RTVE cree que la configuración de su plantilla es uno de los mayores riesgos al que está sometido la corporación. Expresa un año más en su informe de gestión que su fuerza laboral está envejecida. Ello conlleva -según RTVE- que es una plantilla «adaptada a los antiguos procesos productivos» y, muchos de los empelados están «a las puertas del momento de la jubilación». Relacionado con ello, las oposiciones de RTVE, encaminadas a renovar la plantilla, no se acaban de convocar. Solo el 13% de los empleados de la empresa pública tiene menos de 30 años. Y más de la mitad supera los 50 años de edad. Este segmento tiene un sueldo medio por encima de los 62.000 euros, frente a los 25.000 euros de los menores de 30 años. Otro de los riesgos que detecta RTVE es la dificultad de adaptarse al marco regulatorio digital (liberación del espectro, exigencias sobre privacidad y seguridad o la norma contable) debido al «ritmo pausado de la empresa pública». En este aspecto, también representa un riesgo para la corporación avanzar en la transformación digital, así como su reputación debido a la lucha partidista a la que esta sometida habitualmente. Enlace a la fuente original
RTVE tuvo un beneficio neto de 29,8 millones de euros el año pasado, según reflejan sus cuentas oficiales. Esta lejos de los 46 millones de euros que la corporación estimaba que iba a ganar en 2021. Según publicó El Mundo, esta desviación se ha producido por los pagos inferiores a lo previsto de Telefónica y Euskaltel. RTVE desmintió inmediatamente esa noticia, sin ofrecer información adicional. No obstante, según las cuentas oficiales de la empresa pública, las operadoras de telecomunicaciones aportaron 105 millones de euros el año pasado, cifra un 7% inferior a la de 2020. A ello hay que sumar que las televisiones de pago abonaron 18 millones de euros (-14%), mientras que las cadenas en abierto entregaron otros 43 millones (+7%). Estas compañías privadas hacen sus aportaciones a RTVE en función de los ingresos de explotación obtenidos en el ejercicio. Así pues, las operadoras de televisión y de telecomunicaciones dedicaron a RTVE en total 167 millones de euros, un 5% menos que en 2020. RTVE esperaba ingresar 180 millones de euros por este concepto, según sus presupuestos. En cualquier caso, el beneficio cosechado en 2021 supone revertir los números rojos obtenidos en el ejercicio anterior, cuando la compañía pública llegó a perder 31,5 millones de euros. Las operadoras de televisión y de telecomunicaciones entregaron a la corporación 167 millones de euros, un 5% menos que en 2020. Esta vuelta al superávit se ha producido por el aumento significativo de los ingresos. Sobre todo, en lo que hace referencia a las subvenciones, que llegaron el año pasado a los 1.181 millones de euros, un 25% más. La compensación por servicio público supuso 599 millones de euros, lo que significa un incremento interanual de 221 millones de euros y supera en 126 millones lo inicialmente presupuestado. En concepto de tasa sobre la reserva del dominio público radioeléctrico, RTVE percibió otros 410 millones de euros, 30 millones más que en 2020. Al margen de las subvenciones públicas, RTVE tuvo unos ingresos comerciales de 60 millones de euros, ligeramente por encima de lo registrado en 2020. En el capítulo de gastos, los de personal subieron hasta los 450 millones de euros, un 3% más. Repunte debido al aumento de la plantilla hasta los 6.666 empleados, 129 más que un año atrás. Precisamente, RTVE cree que la configuración de su plantilla es uno de los mayores riesgos al que está sometido la corporación. Expresa un año más en su informe de gestión que su fuerza laboral está envejecida. Ello conlleva -según RTVE- que es una plantilla «adaptada a los antiguos procesos productivos» y, muchos de los empelados están «a las puertas del momento de la jubilación». Relacionado con ello, las oposiciones de RTVE, encaminadas a renovar la plantilla, no se acaban de convocar. Solo el 13% de los empleados de la empresa pública tiene menos de 30 años. Y más de la mitad supera los 50 años de edad. Este segmento tiene un sueldo medio por encima de los 62.000 euros, frente a los 25.000 euros de los menores de 30 años. Otro de los riesgos que detecta RTVE es la dificultad de adaptarse al marco regulatorio digital (liberación del espectro, exigencias sobre privacidad y seguridad o la norma contable) debido al «ritmo pausado de la empresa pública». En este aspecto, también representa un riesgo para la corporación avanzar en la transformación digital, así como su reputación debido a la lucha partidista a la que esta sometida habitualmente. Enlace a la fuente original