‘Mentescopia’, Tiktok para concienciar sobre salud mental Los adolescentes han dejado de consultar sus dudas a San Google. De hecho, muchos creen que utilizar la barra de búsqueda de esta herramienta para resolver inquietudes es cosa de otros tiempos –de boomers en el argot moderno–. Ahora, sus fuentes principales de información son las redes sociales. En los últimos tiempos hay tres claras ganadoras: Instagram, Tiktok y Twitch. Entre vídeos de viajes idílicos, coreografías imposibles, recetas de cocina saludables y competiciones por ser el mejor gamer, se han colado diferentes profesionales de la salud mental que utilizan estas plataformas como vías de comunicación. ¿El objetivo? Promover el bienestar emocional entre los jóvenes de forma sencilla, clara y directa. Por tercer año consecutivo, el grupo de Psiquiatría Traslacional adscrito al CIBERSAM, liderado por el doctor Benedicto Crespo, director de la UGC de Salud Mental del Hospital Virgen del Rocío, ha puesto en marcha el proyecto menteScopia. La iniciativa cuenta con una enorme acogida entre los usuarios de 13 a 25 años. Sólo el año pasado alcanzaron más de siete millones de visualizaciones en sus piezas de Tiktok, superaron las 500.000 visitas en la cuenta de Instagram y pilotan uno de los podcasts más escuchados –en materia de Salud– de España. Es cierto que la concienciación respecto a la salud mental ha cambiado con los saltos generacionales, aunque aún hay bastante por avanzar. Muchos temas han dejado de ser tabú, pero sigue faltando información rigurosa y con una base científica, porque cualquiera puede tirarse a la piscina de la opinión. «Hemos trabajado con profesionales de la comunicación y la divulgación para adaptar los mensajes a los códigos de las redes sociales, pero siempre con un rigor científico», explica a este periódico Idalino Rocha, investigador y promotor del proyecto. El experto da mucha importancia a este punto. Que la salud mental se aborde abiertamente –e incluso se considere un tema de moda– ha provocado que muchas personas que no son profesionales –influencers principalmente– den su opinión sin ningún tipo de pudor. «Puesto que cualquiera pueda hablar de trastornos mentales sin saber, y como creemos que nuestros jóvenes son listos; nosotros utilizamos las redes como altavoz para que ellos nos identifiquen por nuestra rigurosidad», recalca. Los expertos de menteScopia se sirven de microvídeos para dar respuesta a muchas dudas relacionadas con la mente, la relación con uno mismo, las adicciones y los diferentes tipos de trastornos. Desde explicar los efectos que tendrá el consumo de cannabis en el cerebro hasta conocer los rasgos de una persona con trastorno por déficit de atención con hiperactividad utilizando testimonios de personas que lo padecen. No tratan de reprender, ni funcionan como una consulta y tampoco dan consejos. Sus contenidos están centrados en la pura información con evidencia científica. Distinguir normalidad, pérdida del bienestar y enfermedad mental «En esta edición estamos muy focalizados en educar a la población para que aprenda a distinguir normalidad, pérdida del bienestar y enfermedad mental», indica Rocha y pone como ejemplo que «estar triste» no es sinónimo de padecer una depresión, del mismo modo que «ser menos sociable y no querer salir siempre con amigos, no quiere decir que una persona sea autista». Las preocupaciones de los jóvenes han cambiado con el paso de los años. Además, la pandemia en 2020 –que casualmente coincide con el año de arranque de esta iniciativa– acentuó que «en la sociedad en general y en los medios de comunicación en particular se hablarán más abiertamente de ansiedad, depresión, adicción, ideas suicidas y otros temas de salud mental». «Este tipo de enfermedades siempre han tenido un estigma social muy fuerte y, en los últimos años, la percepción de la sociedad está cambiando», manifiesta el investigador. Además, sostiene que –en las dos primeras ediciones– las temáticas que abordaban estaban centradas en patologías como la depresión, el trastorno bipolar o los trastornos de la conducta alimentaria, «pero ahora no nos enfocamos tanto en las patologías, sino en la promoción de la salud mental y en la psicoeducación». Para que estos mensajes lleguen mejor se sirven de colaboraciones con influencers y, este año, han apostado por las tiras cómicas. También recalca que «no pueden dar consejos clínicos a través de las redes sociales y animamos siempre a consultar con un especialista por los cauces normales del sistema sanitario». Además, así lo indican en todos los vídeos y contenidos. «Nuestros padres y abuelos no solían hablar de estas cuestiones» Y es que no sólo se dirigen a la población infantil y juvenil, sino también a los familiares y a su entorno. «Para ellos, los podcasts funcionan muy bien». Además, sostiene que con los familiares hay que romper determinadas cuestiones tabú: «Nuestros padres y abuelos no solían hablar de estas cuestiones y las generaciones jóvenes tienen acceso a una información que antes no se tenía». «En todos los contenidos que publicamos contamos con los mejores profesionales. Si por ejemplo, abordamos los trastornos de la conducta alimentaria y la mejor experta está en un hospital de Barcelona, contactamos con ella para que participe», apunta Rocha. En este sentido, resalta que «el proyecto sale adelante gracias a que los profesionales que participan sacan tiempo de donde no lo tienen tras sus obligaciones asistenciales, docentes, e investigadoras». Los datos avalan la buena acogida de menteScopia, pero si no suficientes, también cuenta con un buen número de reconocimientos en su vitrina de trofeos. No sólo es el único proyecto de estas características a nivel nacional, en junio del año pasado recibieron el primer premio –dentro de la categoría Mejor iniciativa de sensibilización y/o prevención y/o intervención dirigido a pacientes y/o familiares– del Foro Premios Afectivo Efectivo 2023. La iniciativa está financiada mediante convocatoria competitiva por la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECyT) del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades. Rocha indica que este proyecto no sería posible sin la estrecha colaboración «con profesionales de la comunicación y la divulgación». De hecho, ya están caminando hacia la cuarta edición. Enlace a la fuente original
‘Mentescopia’, Tiktok para concienciar sobre salud mental Los adolescentes han dejado de consultar sus dudas a San Google. De hecho, muchos creen que utilizar la barra de búsqueda de esta herramienta para resolver inquietudes es cosa de otros tiempos –de boomers en el argot moderno–. Ahora, sus fuentes principales de información son las redes sociales. En los últimos tiempos hay tres claras ganadoras: Instagram, Tiktok y Twitch. Entre vídeos de viajes idílicos, coreografías imposibles, recetas de cocina saludables y competiciones por ser el mejor gamer, se han colado diferentes profesionales de la salud mental que utilizan estas plataformas como vías de comunicación. ¿El objetivo? Promover el bienestar emocional entre los jóvenes de forma sencilla, clara y directa. Por tercer año consecutivo, el grupo de Psiquiatría Traslacional adscrito al CIBERSAM, liderado por el doctor Benedicto Crespo, director de la UGC de Salud Mental del Hospital Virgen del Rocío, ha puesto en marcha el proyecto menteScopia. La iniciativa cuenta con una enorme acogida entre los usuarios de 13 a 25 años. Sólo el año pasado alcanzaron más de siete millones de visualizaciones en sus piezas de Tiktok, superaron las 500.000 visitas en la cuenta de Instagram y pilotan uno de los podcasts más escuchados –en materia de Salud– de España. Es cierto que la concienciación respecto a la salud mental ha cambiado con los saltos generacionales, aunque aún hay bastante por avanzar. Muchos temas han dejado de ser tabú, pero sigue faltando información rigurosa y con una base científica, porque cualquiera puede tirarse a la piscina de la opinión. «Hemos trabajado con profesionales de la comunicación y la divulgación para adaptar los mensajes a los códigos de las redes sociales, pero siempre con un rigor científico», explica a este periódico Idalino Rocha, investigador y promotor del proyecto. El experto da mucha importancia a este punto. Que la salud mental se aborde abiertamente –e incluso se considere un tema de moda– ha provocado que muchas personas que no son profesionales –influencers principalmente– den su opinión sin ningún tipo de pudor. «Puesto que cualquiera pueda hablar de trastornos mentales sin saber, y como creemos que nuestros jóvenes son listos; nosotros utilizamos las redes como altavoz para que ellos nos identifiquen por nuestra rigurosidad», recalca. Los expertos de menteScopia se sirven de microvídeos para dar respuesta a muchas dudas relacionadas con la mente, la relación con uno mismo, las adicciones y los diferentes tipos de trastornos. Desde explicar los efectos que tendrá el consumo de cannabis en el cerebro hasta conocer los rasgos de una persona con trastorno por déficit de atención con hiperactividad utilizando testimonios de personas que lo padecen. No tratan de reprender, ni funcionan como una consulta y tampoco dan consejos. Sus contenidos están centrados en la pura información con evidencia científica. Distinguir normalidad, pérdida del bienestar y enfermedad mental «En esta edición estamos muy focalizados en educar a la población para que aprenda a distinguir normalidad, pérdida del bienestar y enfermedad mental», indica Rocha y pone como ejemplo que «estar triste» no es sinónimo de padecer una depresión, del mismo modo que «ser menos sociable y no querer salir siempre con amigos, no quiere decir que una persona sea autista». Las preocupaciones de los jóvenes han cambiado con el paso de los años. Además, la pandemia en 2020 –que casualmente coincide con el año de arranque de esta iniciativa– acentuó que «en la sociedad en general y en los medios de comunicación en particular se hablarán más abiertamente de ansiedad, depresión, adicción, ideas suicidas y otros temas de salud mental». «Este tipo de enfermedades siempre han tenido un estigma social muy fuerte y, en los últimos años, la percepción de la sociedad está cambiando», manifiesta el investigador. Además, sostiene que –en las dos primeras ediciones– las temáticas que abordaban estaban centradas en patologías como la depresión, el trastorno bipolar o los trastornos de la conducta alimentaria, «pero ahora no nos enfocamos tanto en las patologías, sino en la promoción de la salud mental y en la psicoeducación». Para que estos mensajes lleguen mejor se sirven de colaboraciones con influencers y, este año, han apostado por las tiras cómicas. También recalca que «no pueden dar consejos clínicos a través de las redes sociales y animamos siempre a consultar con un especialista por los cauces normales del sistema sanitario». Además, así lo indican en todos los vídeos y contenidos. «Nuestros padres y abuelos no solían hablar de estas cuestiones» Y es que no sólo se dirigen a la población infantil y juvenil, sino también a los familiares y a su entorno. «Para ellos, los podcasts funcionan muy bien». Además, sostiene que con los familiares hay que romper determinadas cuestiones tabú: «Nuestros padres y abuelos no solían hablar de estas cuestiones y las generaciones jóvenes tienen acceso a una información que antes no se tenía». «En todos los contenidos que publicamos contamos con los mejores profesionales. Si por ejemplo, abordamos los trastornos de la conducta alimentaria y la mejor experta está en un hospital de Barcelona, contactamos con ella para que participe», apunta Rocha. En este sentido, resalta que «el proyecto sale adelante gracias a que los profesionales que participan sacan tiempo de donde no lo tienen tras sus obligaciones asistenciales, docentes, e investigadoras». Los datos avalan la buena acogida de menteScopia, pero si no suficientes, también cuenta con un buen número de reconocimientos en su vitrina de trofeos. No sólo es el único proyecto de estas características a nivel nacional, en junio del año pasado recibieron el primer premio –dentro de la categoría Mejor iniciativa de sensibilización y/o prevención y/o intervención dirigido a pacientes y/o familiares– del Foro Premios Afectivo Efectivo 2023. La iniciativa está financiada mediante convocatoria competitiva por la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECyT) del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades. Rocha indica que este proyecto no sería posible sin la estrecha colaboración «con profesionales de la comunicación y la divulgación». De hecho, ya están caminando hacia la cuarta edición. Enlace a la fuente original