TikTok frente a la nueva ley estadounidense Para la filial de TikTok en EE.UU. la cuenta atrás ya ha comenzado. La ley aprobada esta semana en el Senado del país ha dado a la compañía un ultimatum. Si en un año no consigue romper los lazos que la unen con China, será bloqueada en el país, el mercado más lucrativo y con más potencial para la popular aplicación. TikTok almacena los datos de los usuarios estadounidenses desde hace años en servidores de Singapur y cuenta con una sede en Los Ángeles para dirigir sus operaciones en el país, pero la empresa es propiedad de la compañía china ByteDance, un hecho que inquieta a buena parte de la población estadounidense y a la mayoría de sus dirigentes. Casi la mitad de los estadounidenses, según un encuesta de la cadena de información financiera CNBC, considera que la aplicación debe prohibirse por la influencia que puede tener el gobierno de Beijing sobre la compañía y los datos que almacena. La ley aprobada esta semana por la mayoría de congresistas y senadores (tanto republicanos como demócratas) busca precisamente frenar esa influencia. ByteDance tiene poco menos de un año para vender su participación a una compañía que no sea china o la aplicación dejará de estar disponible en EE.UU. No es la primera vez que TikTok se enfrenta a una prohibición. Durante el gobierno de Donald Trump, una orden presidencial también obligó a retirar la app de las tiendas de aplicaciones. Finalmente una apelación, y varias concesiones en la forma en la que se tratan los datos de los ciudadanos estadounidenses, logró frenar el bloqueo. Ahora, las opciones para ByteDance son pocas. De entrada, no parece dispuesta a ceder. «ByteDance no tiene planes de vender TikTok», publicó la compañía en su cuenta oficial en Toutiao, otra de sus redes sociales que posee. La empresa tratará primero de bloquear la ley en los tribunales, amparándose en que supone un ataque a la libertad de expresión. Es el mismo argumento que algunas figuras influyentes de EE.UU. que se oponen al bloqueo han empleado en los últimos días, incluidos Elon Musk o el propio Donald Trump, que ahora, en plena campaña electoral, parece haber cambiado de opinión sobre la amenaza que supone TikTok. Sin algoritmo Si la vía legal no funciona, ByteDance podría optar a una extensión del plazo que ha recibido si demuestra que está considerando la venta. Con las elecciones presidenciales ya pasadas y un nuevo Congreso y Senado en el país, esta extensión podría ser suficiente para forzar un cambio de postura de la siguiente administración. Varios medios se hacían eco esta semana de otra posibilidad. Aunque ByteDance parece descartarlo, fuentes internas de la filial estadounidense de la empresa aseguran que una de las posibles opciones que se barajan es vender TikTok aunque sin su algoritmo de recomendación de vídeos. Este algoritmo se considera la propiedad más importante de TikTok y el secreto que consigue mantener a los usuarios atados a la pantalla. Es increíblemente efectivo a la hora de mostrar contenido relevante y está detrás de muchas de las tendencias virales que hemos visto en los últimos años. Es difícil saber qué precio podría tener la compañía sin este algoritmo pero todo apunta a que TikTok, como negocio, de momento no es rentable. La empresa ha comenzado a ser más agresiva con la publicidad en los últimos meses pero aún no cuadra las cuentas. Si todo falla, ByteDance podría simplemente aceptar el bloqueo y tratar de convencer a los usuarios que ya tiene en el país (unos 170 millones) de que merece la pena usar redes privadas virtuales u otros sistemas para burlar la prohibición y seguir viendo y publicando sus vídeos. Enlace a la fuente original
TikTok frente a la nueva ley estadounidense Para la filial de TikTok en EE.UU. la cuenta atrás ya ha comenzado. La ley aprobada esta semana en el Senado del país ha dado a la compañía un ultimatum. Si en un año no consigue romper los lazos que la unen con China, será bloqueada en el país, el mercado más lucrativo y con más potencial para la popular aplicación. TikTok almacena los datos de los usuarios estadounidenses desde hace años en servidores de Singapur y cuenta con una sede en Los Ángeles para dirigir sus operaciones en el país, pero la empresa es propiedad de la compañía china ByteDance, un hecho que inquieta a buena parte de la población estadounidense y a la mayoría de sus dirigentes. Casi la mitad de los estadounidenses, según un encuesta de la cadena de información financiera CNBC, considera que la aplicación debe prohibirse por la influencia que puede tener el gobierno de Beijing sobre la compañía y los datos que almacena. La ley aprobada esta semana por la mayoría de congresistas y senadores (tanto republicanos como demócratas) busca precisamente frenar esa influencia. ByteDance tiene poco menos de un año para vender su participación a una compañía que no sea china o la aplicación dejará de estar disponible en EE.UU. No es la primera vez que TikTok se enfrenta a una prohibición. Durante el gobierno de Donald Trump, una orden presidencial también obligó a retirar la app de las tiendas de aplicaciones. Finalmente una apelación, y varias concesiones en la forma en la que se tratan los datos de los ciudadanos estadounidenses, logró frenar el bloqueo. Ahora, las opciones para ByteDance son pocas. De entrada, no parece dispuesta a ceder. «ByteDance no tiene planes de vender TikTok», publicó la compañía en su cuenta oficial en Toutiao, otra de sus redes sociales que posee. La empresa tratará primero de bloquear la ley en los tribunales, amparándose en que supone un ataque a la libertad de expresión. Es el mismo argumento que algunas figuras influyentes de EE.UU. que se oponen al bloqueo han empleado en los últimos días, incluidos Elon Musk o el propio Donald Trump, que ahora, en plena campaña electoral, parece haber cambiado de opinión sobre la amenaza que supone TikTok. Sin algoritmo Si la vía legal no funciona, ByteDance podría optar a una extensión del plazo que ha recibido si demuestra que está considerando la venta. Con las elecciones presidenciales ya pasadas y un nuevo Congreso y Senado en el país, esta extensión podría ser suficiente para forzar un cambio de postura de la siguiente administración. Varios medios se hacían eco esta semana de otra posibilidad. Aunque ByteDance parece descartarlo, fuentes internas de la filial estadounidense de la empresa aseguran que una de las posibles opciones que se barajan es vender TikTok aunque sin su algoritmo de recomendación de vídeos. Este algoritmo se considera la propiedad más importante de TikTok y el secreto que consigue mantener a los usuarios atados a la pantalla. Es increíblemente efectivo a la hora de mostrar contenido relevante y está detrás de muchas de las tendencias virales que hemos visto en los últimos años. Es difícil saber qué precio podría tener la compañía sin este algoritmo pero todo apunta a que TikTok, como negocio, de momento no es rentable. La empresa ha comenzado a ser más agresiva con la publicidad en los últimos meses pero aún no cuadra las cuentas. Si todo falla, ByteDance podría simplemente aceptar el bloqueo y tratar de convencer a los usuarios que ya tiene en el país (unos 170 millones) de que merece la pena usar redes privadas virtuales u otros sistemas para burlar la prohibición y seguir viendo y publicando sus vídeos. Enlace a la fuente original